Efesios 1:19 - Biblia Lenguaje Básico Pido también que entendáis bien el gran poder con que Dios nos ayuda en todo, un poder que no tiene límites. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, Biblia Nueva Traducción Viviente También pido en oración que entiendan la increíble grandeza del poder de Dios para nosotros, los que creemos en él. Es el mismo gran poder Biblia Católica (Latinoamericana) y con qué fuerza tan extraordinaria actúa en favor de los que creemos.
Es la misma fuerza todopoderosa La Biblia Textual 3a Edicion y cuál la inmensurable grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, por la acción soberana de su fuerza, Biblia Serafín de Ausejo 1975 y cuál la extraordinaria grandeza de su poder con respecto a nosotros, los que creemos, según la eficacia del poder de su fuerza Biblia Reina Valera Gómez (2023) y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fortaleza, |
Todos nacen de padres humanos; pero los hijos de Dios solo nacen del Espíritu.
Quiero que les hagas ver que deben pasar de las tinieblas a la luz, y también que deben renunciar a Satanás y convertirse a Dios, para que crean en mí y así reciban el perdón de los pecados y la herencia que corresponde a los que forman parte de mi pueblo».
No me da vergüenza anunciar esta buena noticia. Gracias al poder de Dios, todos los que la escuchan y creen en Jesús son salvos; no importa si son judíos o no lo son.
Cuando Dios nos confió la buena noticia, puso un tesoro en una frágil vasija de barro. Así, cuando anunciamos la buena noticia, la gente sabe que el extraordinario valor de ese mensaje viene de Dios y no de nosotros.
Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva. Y todo esto viene de Dios. Antes éramos sus enemigos, pero ahora, por medio de Cristo, hemos llegado a ser sus amigos, y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia: que, por medio de Cristo, Dios perdona los pecados y hace las paces con todos.
Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo que Dios ya había planeado de antemano.
Dios tiene poder para hacer con nosotros mucho más de lo que le pedimos o somos capaces de pensar.
Dios ha sido bueno conmigo, y me ha dado el privilegio de ser su siervo y de anunciar a los que no son judíos las incalculables bendiciones de Cristo. Esto lo hizo gracias a su gran poder y a pesar de que no lo merezco, pues soy la persona más insignificante en el pueblo de Dios.
Finalmente, dejad que el gran poder de Cristo os dé las fuerzas necesarias.
Porque es Dios quien os motiva a hacer el bien y quien os ayuda a practicarlo, y lo hace porque así lo quiere.
Nuestros débiles cuerpos serán transformados en cuerpos gloriosos como el suyo. Esto lo hará con el mismo poder con que controla todo el universo.
De la misma forma, cuando fuisteis bautizados es como si hubierais sido sepultados también con Cristo. Y resucitasteis con él, porque habéis creído en el poder de Dios.
Cuando os anunciamos la buena noticia, no lo hicimos solo con palabras. Sino que lo hicimos impulsados por el poder del Espíritu Santo y plenamente convencidos de que era para vuestro bien.
Por eso oramos siempre por vosotros. Le pedimos a nuestro Dios que os haga merecedores de haber sido elegidos para formar parte de su pueblo. También le pedimos que, con su poder, cumpla todo lo bueno que deseáis y complete lo que habéis empezado a hacer gracias a la fe que habéis puesto en él.
Además, quiso que fuéramos los primeros entre sus criaturas. Por eso, por medio de la buena noticia de salvación nos dio una vida nueva.
Si alguno sabe hablar bien, que anuncie el mensaje de Dios. Si alguno se dedica a ayudar a los demás, que lo haga con la fuerza que Dios le da para hacerlo. De este modo, todo lo que hagáis servirá para que los demás alaben a Dios por medio de Jesucristo, de quien es la grandeza y el poder para siempre. Amén.