Entonces Natán le dijo: —¡Pues tú, David, eres ese hombre! Y ahora el Dios de Israel quiere que oigas esto: «Yo te hice rey de Israel y te protegí para que Saúl no te matara.
2 Samuel 7:8 - Biblia Lenguaje Básico Yo soy el Dios todopoderoso. Yo soy quien te puso al frente de mi pueblo cuando eras un simple pastor de ovejas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel; Biblia Nueva Traducción Viviente »Ahora ve y dile a mi siervo David: “Esto ha declarado el Señor de los Ejércitos Celestiales: te saqué de cuidar ovejas en los pastos y te elegí para que fueras el líder de mi pueblo Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) Le transmitirás pues a mi servidor David esta palabra de Yavé Sabaot: Te fui a buscar al potrero cuando andabas detrás de las ovejas, e hice de ti el jefe de mi pueblo de Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora pues, así dirás a mi siervo, a David: Así dice YHVH Sebaot: Yo te tomé del redil, de seguir tras el rebaño, para que fueras caudillo sobre mi pueblo, sobre Israel, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora, pues, esto dirás a mi siervo David: así habla Yahveh Sebaot: yo te tomé de los pastizales, de detrás del rebaño, para que fueras caudillo de mi pueblo Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora, pues, dirás así a mi siervo David: Así dice Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo, sobre Israel; |
Entonces Natán le dijo: —¡Pues tú, David, eres ese hombre! Y ahora el Dios de Israel quiere que oigas esto: «Yo te hice rey de Israel y te protegí para que Saúl no te matara.
y la mujer le dijo: —¿Por qué entonces el rey se porta de la misma manera contra el pueblo de Dios? Al no dejar regresar a su hijo desterrado se está haciendo culpable.
Estas son la últimas palabras de David, hijo de Jesé, y célebre cantor de Israel, a quien Dios eligió y colocó en el lugar más importante:
David le contestó: —Bailé para agradar a Dios. Y juro por Dios que me eligió como rey de su pueblo, rechazando a tu padre y a tu familia, que seguiré bailando en presencia de Dios.
Salomón contestó: —Tú, Dios mío, amaste mucho a mi padre David, y fuiste muy bueno con él, porque él te sirvió fielmente, fue un buen rey y te obedeció en todo. Además, permitiste que yo, que soy su hijo, reine ahora en su lugar. Pero yo soy muy joven, y no sé cómo gobernar.
«Desde que saqué de Egipto a mi pueblo Israel, no he elegido ninguna ciudad de las tribus de Israel para que en ella se construya un Templo donde se invoque mi nombre. Pero a ti David, te elegí para que gobiernes a mi pueblo Israel».
Yo soy el Dios todopoderoso. Yo soy quien te puso al frente de mi pueblo cuando eras un simple pastor de ovejas.
Si ahora hablo en nombre de Dios, es porque Dios mismo me pidió que dejara de cuidar el ganado y me envió a anunciar este mensaje a su pueblo Israel.
Como Dios quería mucho a David, este le pidió permiso para construirle un templo donde el pueblo de Israel pudiera adorarle.
Entonces Samuel sacó una vasija de aceite y la derramó sobre la cabeza de Saúl; luego le dio un beso y le dijo: —Hoy te ha elegido Dios para que seas jefe de Israel, su pueblo.
Dios saca del basurero al pobre y lo hace reinar entre príncipes. ¡Dios es dueño de todo el universo!
—Mañana, a esta misma hora, te enviaré a un hombre de la tribu de Benjamín. Derramarás aceite sobre su cabeza en señal de que será jefe de mi pueblo Israel. Él librará a mi pueblo de los filisteos, porque he escuchado las quejas de mi pueblo y he visto cómo sufre.