Pero Amasías le respondió: —Pero si les pido que se vayan, no recuperaré los tres mil trescientos kilos de plata que les di. El profeta le aseguró: —Dios te dará mucho más que eso.
2 Corintios 9:8 - Biblia Lenguaje Básico Dios puede daros muchas cosas, a fin de que tengáis todo lo necesario e incluso os sobre. Así podréis hacer algo en favor de otros. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; Biblia Nueva Traducción Viviente Y Dios proveerá con generosidad todo lo que necesiten. Entonces siempre tendrán todo lo necesario y habrá bastante de sobra para compartir con otros. Biblia Católica (Latinoamericana) Y poderoso es Dios para bendecirles de mil maneras, de modo que nunca les falte nada y puedan al mismo tiempo cooperar en toda obra buena. La Biblia Textual 3a Edicion Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que teniendo en todo tiempo siempre todo lo necesario en todo, abundéis para toda obra buena. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y Dios tiene poder para colmaros con toda clase de gracias, de suerte que, además de tener siempre lo suficiente en todo, os sobre para contribuir a toda obra buena, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia; a fin de que, teniendo siempre toda suficiencia en todas las cosas, abundéis para toda buena obra; |
Pero Amasías le respondió: —Pero si les pido que se vayan, no recuperaré los tres mil trescientos kilos de plata que les di. El profeta le aseguró: —Dios te dará mucho más que eso.
Prefiero pasar un día en tu Templo que estar mil días lejos de él; prefiero estar a la puerta de tu Templo que vivir en el palacio de un malvado.
Quienes son generosos terminarán siendo ricos; quienes son tacaños acabarán en la miseria.
El que ayuda al pobre siempre tendrá de todo; el que no lo ayuda caerá sobre él la maldición.
Honra a Dios con tus riquezas, ofrécele los primeros frutos de tu cosecha;
Traed a mi Templo vuestros diezmos, y echadlos en el cofre de las ofrendas para que no falten alimentos en él. Ponedme a prueba con esto y veréis cómo abro las ventanas del cielo y os envío abundantes lluvias.
En Jope vivía una discípula de Jesús llamada Tabita. Su nombre griego era Dorcas, que significa «Gacela». Tabita se dedicaba a los demás y ayudaba mucho a los necesitados.
Por eso, mis queridos hermanos, manteneos firmes, y nunca dejéis de trabajar más y más por ser buenos cristianos. Y sabed que nada de lo que hacéis para el Señor es inútil.
Y lo hago porque queréis que os demuestre que hablo de parte de Cristo. Cristo que no ha sido débil con vosotros, sino que ha mostrado su poder entre vosotros.
así que lo han elegido para que viaje con nosotros cuando llevemos las ofrendas. Todo esto lo hacemos para honrar a Dios, y para mostrar nuestro deseo de ayudar.
Estas iglesias han pasado por muchas dificultades, pero están muy felices. Son muy pobres, pero han sido tan generosas que parecían ser ricas.
Todos saben que destacáis en todo: vuestra fe en Dios es firme, habláis con elocuencia, sabéis más, tenéis mucho entusiasmo para servir a los demás, y nos amáis mucho. Ahora os toca destacar también en esta ayuda que os pedimos.
Os hará ricos, para que podáis ser generosos. Así, serán muchos los que den gracias a Dios a causa de nuestro comportamiento.
Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo que Dios ya había planeado de antemano.
Dios tiene poder para hacer con nosotros mucho más de lo que le pedimos o somos capaces de pensar.
No lo digo porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho con lo que tengo.
Así podréis vivir de acuerdo con lo que el Señor quiere, y él estará contento con vosotros, porque haréis toda clase de cosas buenas y conoceréis mejor cómo es Dios.
Algo parecido pasa con nosotros: si dejamos de hacer lo malo y nos olvidamos de las falsas enseñanzas, seremos como esos objetos que son muy especiales. Toda nuestra vida será útil a Dios, que es su dueño, y estaremos preparados para hacer toda clase de bien.
De ese modo, los servidores de Dios estarán completamente entrenados y preparados para hacer el bien.
Él quiso morir para rescatarnos de todo lo malo y para purificarnos de nuestros pecados, haciendo de nosotros su pueblo, un pueblo deseoso de hacer el bien.
Los nuestros deben aprender a hacer el bien, sobre todo cuando sea más necesario: de este modo se convertirán en personas útiles.
Esto es verdad y quiero que insistas en enseñarlo, para que los que creen en Dios se dediquen con entusiasmo a practicar el bien. Estas cosas son buenas y ayudan a todos.
Cada uno de vosotros ha recibido de Dios alguna capacidad especial. Ponedla al servicio de los demás.