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2 Corintios 8:5 - Biblia Lenguaje Básico

Hicieron más de lo que esperábamos. Primero se entregaron a sí mismos al Señor, y después a nosotros. De este modo, hicieron lo que Dios esperaba de ellos.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y no como lo esperábamos, sino que a sí mismos se dieron primeramente al Señor, y luego a nosotros por la voluntad de Dios;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Incluso hicieron más de lo que esperábamos, porque su primer paso fue entregarse ellos mismos al Señor y a nosotros, tal como Dios quería.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Superaron todas nuestras expectativas, y Dios quiso que se pusieran ellos mismos a disposición nuestra y del Señor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y superando lo que esperábamos, se dieron primeramente ellos mismos al Señor y a nosotros, por voluntad de Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

y, superando nuestras expectativas, se entregaron primero al Señor y luego a nosotros por voluntad de Dios,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y esto hicieron, no como lo esperábamos, sino que primero se dieron a sí mismos al Señor, y a nosotros por la voluntad de Dios.

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Lòt tradiksyon



2 Corintios 8:5
15 Referans Kwoze  

Al verlos, David salió a su encuentro y les dijo: —Si vuestras intenciones son buenas y venís para ayudarme, acepto de todo corazón que os unáis a mi tropa; pero si lo que queréis es traicionarme y entregarme a mis enemigos, siendo así que yo no soy ningún criminal, que el Dios de nuestros antepasados lo vea y os castigue.


En cuanto a Judá, Dios hizo que todos sus habitantes se pusieran de acuerdo para obedecer la orden del rey y de los principales jefes, según lo había dispuesto Dios.


Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con vosotros, os pido que dediquéis toda la vida a servirle y a hacer todo lo que le agrada. Así es como se le debe adorar.


Vosotros estabais muertos por el pecado, pero ahora habéis vuelto a vivir. Así que no dejéis que el pecado os utilice para hacer el mal. Más bien, poneos al servicio de Dios, y haced lo que a él le agrada.


Queridos hermanos de la Iglesia de Dios en Corinto: Recibid saludos míos, y de nuestro hermano Sóstenes. Yo, Pablo, deseo de todo corazón que nuestro Padre Dios y el Señor Jesucristo os llenen de gracia y de paz. Dios me eligió para ser apóstol de Jesucristo, y también os eligió a vosotros para que viváis unidos a él y forméis parte de su pueblo elegido. Así estaréis unidos a nosotros y a todos los que adoran y alaban a nuestro Señor Jesucristo en todo el mundo.


Y nosotros no nos anunciamos a nosotros mismos. Al contrario, anunciamos que Jesucristo es nuestro Señor, y que nosotros somos vuestros servidores por amor a Jesucristo.


Hermanos míos, queremos contaros cómo Dios ha mostrado su gracia y su bondad a las iglesias de la región de Macedonia.


Por eso ahora se lo entrego a Dios para que le sirva todos los días de su vida. Y todos ellos adoraron a Dios.