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2 Corintios 10:18 - Biblia Lenguaje Básico

La persona que merece aplausos no es la que habla bien de sí misma, sino aquella de quien el Señor habla bien.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

porque no es aprobado el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien Dios alaba.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando la gente se alaba a sí misma, ese elogio no sirve de mucho. Lo importante es que los elogios provengan del Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Pues no queda aprobado el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien le recomienda el Señor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pues no es aprobado aquel que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pues no es aceptado el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien el Señor recomienda.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque no el que se alaba a sí mismo, es aprobado; sino el que el Señor alaba.

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Lòt tradiksyon



2 Corintios 10:18
21 Referans Kwoze  

A una persona se la alaba por lo que tiene de sensata; se desprecia, en cambio, a la de malas intenciones.


Todo el mundo cree hacer lo mejor, pero Dios juzga las intenciones.


No presumas de ti mismo; deja que te alaben los demás.


Entonces Jesús les dijo: —Vosotros, delante de la gente, aparentáis ser personas honestas, pero Dios os conoce muy bien. Lo que la mayoría de la gente considera de mucho valor, para Dios no vale nada.


Ellos preferían quedar bien con la gente y no con Dios.


Escuchadme bien, israelitas porque voy a hablaros de Jesús de Nazaret. Todos nosotros sabemos que Dios le acreditó ante vosotros por medio de grandes prodigios, maravillas y señales.


Si servimos a Jesucristo de esta manera, agradaremos a Dios y la gente nos respetará.


Saludad a Apeles, que tantas veces ha demostrado ser fiel a Cristo. Saludad también a todos los de la familia de Aristóbulo.


Los verdaderos judíos lo son por sus valores espirituales internos y no por cumplir la pura letra de la ley; y cuando son alabados, es Dios quien los alaba y no la gente.


En realidad, todo esto tiene que pasar para que se vea quiénes son los verdaderos seguidores de Cristo.


Por eso, no culpéis a nadie antes de que Jesucristo vuelva. Cuando él venga, dará a conocer todo lo que está oculto y todo lo que piensa cada uno de nosotros. Entonces Dios nos dará a cada uno el premio que merezcamos.


Jamás llegaré a compararme con los que hablan bien de sí mismos. Los que se miden con su propia medida y se comparan con ellos mismos están demostrando que son necios.


No nos importa si parece que no hemos pasado la prueba. Pedimos a Dios que no hagáis nada malo; y no lo pedimos para demostrar que hemos pasado la prueba, sino para que hagáis el bien.


No decimos todo esto para hablar bien de nosotros mismos. Tampoco necesitamos presentaros cartas que hablen bien de nosotros, ni os pedimos que las escribáis para que se las presentemos a otros. Algunos sí las necesitan, pero nosotros no.


No tratamos de impresionaros al hablar bien de nosotros mismos. Lo que queremos es daros una razón para que os sintáis orgullosos de nosotros. Así sabréis cómo responder a los que se creen importantes y que en realidad no lo son.


En todo lo que hacemos, demostramos que somos servidores de Dios, y todo lo soportamos con paciencia. Hemos pasado muchas necesidades y tenido muchos sufrimientos y problemas;


Haz todo lo posible por ganarte la aprobación de Dios, por presentarte como un trabajador que no tiene de qué avergonzarse y que enseña correctamente el mensaje verdadero.


La fe que tenéis en Dios es como el oro: igual que la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la fe que tenéis en Dios se pone a prueba con los problemas. Si pasáis la prueba, vuestra fe será más valiosa que el oro, pues el oro, aunque haya superado la prueba del fuego, se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la fe que tenéis en Dios, porque una fe que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada.