Es la tierra donde ahora viven los quenitas, los quenizitas, los cadmoneos,
1 Samuel 15:6 - Biblia Lenguaje Básico Desde allí mandó este mensaje a los quenitas: —Alejaos de los amalecitas y salid de su ciudad para que no os destruya juntamente con ellos, pues vosotros os portasteis muy bien con los israelitas cuando salieron de Egipto. Los quenitas se apartaron de los amalecitas Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Saúl a los ceneos: Idos, apartaos y salid de entre los de Amalec, para que no os destruya juntamente con ellos; porque vosotros mostrasteis misericordia a todos los hijos de Israel, cuando subían de Egipto. Y se apartaron los ceneos de entre los hijos de Amalec. Biblia Nueva Traducción Viviente Saúl envió esta advertencia a los ceneos: «Apártense de donde viven los amalecitas o morirán junto con ellos. Pues ustedes fueron bondadosos con el pueblo de Israel cuando salió de Egipto». Así que los ceneos empacaron sus cosas y se fueron. Biblia Católica (Latinoamericana) Saúl les mandó decir entonces a los quenitas: 'Aléjense, sepárense de los amalecitas porque si no serán exterminados junto con ellos, siendo que ustedes se mostraron bondadosos con los israelitas cuando subían de Egipto'. Los quenitas se alejaron de los amalecitas. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo Saúl a los ceneos: Apartaos de entre los amalecitas para que no os destruya juntamente con ellos, por cuanto hicisteis misericordia con todos los hijos de Israel cuando salieron de Egipto. Y el ceneo se apartó de en medio de Amalec. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Saúl dijo a los quenitas: 'Id, retiraos y salid de en medio de los amalecitas, no sea que os haga desaparecer con ellos; pues vosotros tratasteis bien a todos los israelitas cuando subían de Egipto'. Los quenitas se apartaron de los amalecitas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Saúl al cineo: Idos, apartaos, y salid de entre los de Amalec, para que no te destruya juntamente con él: pues que tú hiciste misericordia con todos los hijos de Israel, cuando subían de Egipto. Y se apartaron, pues, los cineos de entre los amalecitas. |
Es la tierra donde ahora viven los quenitas, los quenizitas, los cadmoneos,
¡Tú eres el juez de toda la tierra! ¡Tú no puedes matar a los que hacen el bien junto con los que hacen el mal! ¡Tú eres un Dios justo!
Escucha mi consejo, y que Dios te ayude. Tú eres el representante de Dios ante el pueblo y a ti te corresponde presentarle sus problemas.
Si realmente queréis vivir, dejad de ser imprudentes y actuad con inteligencia.
Al ver esto, todo el pueblo salió corriendo y gritando: —¡Vámonos de aquí! ¡No sea que también a nosotros nos trague la tierra!
Pedro siguió hablando a la gente con mucho entusiasmo. Les dijo: —Escapad del castigo que espera a esta gente pecadora.
Por eso, el Señor dice también: Apartaos de esa gente. No toquéis nada impuro y yo os aceptaré.
Le pido a Dios que sea bueno con la familia de Onesíforo y la ayude. Él me animó muchas veces y no se avergonzó de que yo estuviera en la cárcel.
Y dirán a Babilonia: Ya no tienes los frutos maduros que tanto te gustaban; has perdido para siempre todos tus lujos y riquezas.
Los quenitas, que eran descendientes del suegro de Moisés, salieron de Jericó junto con la tribu de Judá, y se fueron al desierto que está al sur de Arad. Allí se quedaron a vivir.
Jéber el quenita, que era descendiente del suegro de Moisés, se había separado de su tribu y se había ido a vivir cerca de Cadés, junto al roble de Sananín.
¡Bendita seas Jael, mujer de Jéber el quenita! ¡Bendita entre todas las mujeres de Israel!
Se dirigió a la ciudad principal de Amalec para atacarla y acampó junto a un arroyo.