recordad todo lo que ha pasado desde tiempos antiguos. Yo soy Dios, y no hay otro; soy Dios, y no hay nadie igual a mí.
1 Corintios 8:6 - Biblia Lenguaje Básico Sin embargo, para nosotros solo hay un Dios, que es el Padre. Él creó todas las cosas, y nosotros vivimos para él. También hay solo un Señor, Jesucristo. Dios creó todo por medio de él, y gracias a él nosotros vivimos ahora. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 para nosotros, sin embargo, solo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero para nosotros: Hay un Dios, el Padre, por quien todas las cosas fueron creadas y para quien vivimos; y hay un Señor, Jesucristo, por medio de quien todas las cosas fueron creadas y por medio de quien vivimos. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero para nosotros hay un solo Dios, el Padre: todo viene de él y nosotros vamos hacia él. Y hay un solo Señor, Cristo Jesús: todo depende de él y de él dependemos nosotros. La Biblia Textual 3a Edicion para nosotros, sin embargo, hay un solo Dios: el Padre, de quien proceden todas las cosas, y nosotros somos para Él; y un solo Señor: Jesús el Mesías, por medio de quien son todas las cosas, y nosotros por medio de Él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para quien somos nosotros, y un solo Señor, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por quien somos nosotros también. Biblia Reina Valera Gómez (2023) mas para nosotros sólo hay un Dios, el Padre, de quien son todas las cosas, y nosotros en Él; y un Señor, Jesucristo, por el cual son todas las cosas, y nosotros por Él. |
recordad todo lo que ha pasado desde tiempos antiguos. Yo soy Dios, y no hay otro; soy Dios, y no hay nadie igual a mí.
Eres el rey de las naciones y todos tiemblan ante ti. Entre los sabios de las naciones, y entre todos los reinos, no hay nadie como tú. ¡Tú mereces que todos te respeten!
Jonás respondió: —Soy hebreo y adoro al Dios soberano y creador de todas las cosas. Lo que está pasando es culpa mía, pues estoy huyendo de él.
Todos nosotros tenemos un mismo Padre. Y a todos nosotros nos creó un solo Dios. Si esto es así, ¿por qué nos engañamos los unos a los otros? ¿Por qué no cumplimos con el pacto que Dios hizo con nuestros antepasados?
Y dijo a los que estaban allí: —Mi Padre me ha dado todo y es el único que me conoce, porque soy su Hijo. Nadie me conoce a mí, que soy su Hijo, tan bien como mi Padre y nadie conoce a mi Padre a no ser yo, que soy su Hijo; y también le conocerán aquellos a quienes yo se lo comunique.
Pero Jesús se acercó y les dijo: —Dios me ha dado todo el poder para que gobierne en el universo entero.
Aquel que es la Palabra estaba en el mundo. Dios creó el mundo por medio de él, pero la gente no lo reconoció.
Cuando yo regrese a vuestro lado, os daréis cuenta de que el Padre y yo somos uno; y vosotros y yo también seremos uno.
Y esta vida eterna consiste en que te conozcan a ti que eres el único Dios verdadero, y a mí, que soy el Mesías que tú enviaste al mundo.
Jesús le dijo: —No me detengas, pues todavía no he ido a reunirme con mi Padre. Pero vete y diles a mis discípulos que voy a reunirme con él, que también es vuestro Padre. Él es mi Dios, y vuestro Dios.
ya que él nos da poder para vivir y movernos, y para ser lo que somos. Así lo han dicho algunos de los poetas de este país: « Realmente pertenecemos a su linaje».
Israelitas, tenéis que reconocer, de una vez por todas, que a este mismo Jesús, al que clavasteis en una cruz, Dios le ha dado el poder y la autoridad que corresponde al Mesías.
y ha hecho que Jesús se siente a la derecha de su trono, nombrándolo Jefe y Salvador, para que el pueblo de Israel deje de pecar y Dios le perdone sus pecados.
En realidad, todo fue creado por Dios; todo existe por él y para él. Así que, ¡alabémosle por siempre! Amén.
Solo quienes son guiados por el Espíritu Santo reconocen que Jesús es el Señor. Como tampoco nadie puede maldecir a Jesús, si está guiado por el Espíritu Santo.
También decís: «La comida es para el estómago, y el estómago es para la comida». ¡Claro que sí! Pero Dios va a destruir las dos cosas y es que el cuerpo no es para que lo usemos en relaciones sexuales prohibidas; al contrario, debemos usarlo para servir al Señor Jesús, pues nuestro cuerpo le pertenece a él.
En cuanto a esto de comer alimentos ofrecidos a los ídolos, bien sabemos que los ídolos no tienen vida, y que solamente hay un Dios.
Demos gracias al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo por las bendiciones espirituales que Cristo nos trajo del cielo.
Por eso, nunca olvidéis que el Señor es el único Dios, no hay ningún otro ni en el cielo ni en la tierra.
Esta buena noticia se está anunciando en el mundo entero y está dando buenos resultados. Así ocurrió entre vosotros desde el día en que conocisteis y experimentasteis la gracia de Dios en toda su verdad.
Gracias a Cristo, vosotros creéis en Dios, que lo resucitó de entre los muertos y le dio un lugar de honor en su reino. De esta manera vuestra fe y vuestra esperanza tienen en Dios un firme apoyo.
Yo soy el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre y tengo poder sobre la muerte y el abismo.