Algunos presumen de ricos y no tienen nada; otros parecen pobres y nada les falta.
1 Corintios 4:8 - Biblia Lenguaje Básico Vosotros tenéis ahora todo lo que deseáis: ya sois ricos y actuáis como reyes, como si no necesitarais de nosotros. ¡Ojalá que de verdad fuerais reyes! ¡Así podríamos reinar junto con vosotros! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis. ¡Y ojalá reinaseis, para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros! Biblia Nueva Traducción Viviente Ustedes piensan que ya tienen todo lo que necesitan. Creen que ya son ricos. ¡Hasta han comenzado a reinar sin nosotros en el reino de Dios! Yo desearía que en verdad ya estuvieran reinando, porque entonces nosotros estaríamos reinando con ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero, ¿qué hacer? Ustedes ya son ricos, están satisfechos, y se sienten reyes sin nosotros. ¡Ojalá fueran reyes! Así nos darían un asiento a su lado. La Biblia Textual 3a Edicion Ya estáis saciados, ya os enriquecisteis, sin nosotros reinasteis. ¡Ojalá hubierais llegado° a reinar para que también nosotros reináramos con vosotros! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ya os sentís saciados. Ya os habéis hecho ricos. Ya habéis logrado el reino sin nosotros. ¡Ojalá fuera verdad que hubierais logrado el reino, para que también nosotros lo compartiéramos con vosotros! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis: Y quisiera Dios que reinaseis, para que nosotros reinásemos también con vosotros. |
Algunos presumen de ricos y no tienen nada; otros parecen pobres y nada les falta.
Hay quienes presumen de dar, pero nunca dan nada; son como nubes llevadas por el viento, que anuncian lluvia ¡y no llueve!
—¡Ojalá Dios cumpla todo eso que ahora nos anuncias! Sería muy bueno que los babilonios devuelvan los utensilios del Templo de Dios, y que regresen a Jerusalén todos los que fueron llevados prisioneros a Babilonia.
Pero Moisés le respondió: —No seas celoso ni envidioso. Ya quisiera yo que todo el pueblo de Dios recibiera su espíritu y profetizara.
Cuando Jesús vio a tanta gente, subió a un monte y se sentó. Los discípulos se acercaron,
¡Qué mal vais a acabar, los que ahora tenéis comida abundante, porque pasaréis hambre! ¡Qué mal vais a acabar, los que ahora reís, porque un día lloraréis y estaréis tristes!
Pablo le dijo: —Me gustaría que por poco o por mucho, tanto el rey como todos los que me están oyendo fueran lo que yo soy. Pero claro, sin estas cadenas.
En virtud de la capacidad que Dios me ha concedido os pido que no os creáis mejores de lo que realmente sois. Más bien, que cada uno piense de sí mismo con moderación, según el grado de fe que Dios le ha dado.
No está bien que os sintáis orgullosos de esto. Seguramente sabéis que basta un poco de levadura para hacer crecer toda la masa.
Por favor, disculpadme si parece que estoy un poco loco; estoy seguro de que lo haréis.
Por eso, si vosotros sois fuertes, no importa que nosotros seamos débiles. Oramos para que seáis cada vez mejores seguidores de Cristo.
Si alguien se cree importante, cuando en realidad no lo es, se está engañando a sí mismo.
Solo os pido que viváis dignamente, como corresponde a quienes han aceptado la buena noticia de Cristo. Porque tanto si voy a visitaros y yo mismo lo veo, como si, estando ausente, escucho lo que se dice de vosotros, quiero estar seguro de que todos vivís muy unidos y que os ponéis de acuerdo en todo, y que lucháis unidos por anunciar la buena noticia.
Queridos hermanos, cuando estaba con vosotros, siempre me obedecíais. Ahora que estoy lejos, debéis hacerlo más que nunca. Por eso, con pleno respeto a Dios, trabajad en vuestra salvación.
Andas diciendo que eres rico, que te ha ido muy bien y que no necesitas de nada. Pero no te das cuenta de que eres un pobre ciego, desdichado y miserable, y que estás desnudo.
Has formado con ellos un reino y los has hecho sacerdotes para nuestro Dios; ellos gobernarán la tierra.