Cuando tenía amargado el corazón y mis entrañas desgarradas,
Se llenó de amargura mi alma, Y en mi corazón sentía punzadas.
Entonces me di cuenta de que mi corazón se llenó de amargura, y yo estaba destrozado por dentro.
Cuando se exasperó mi corazón y punzadas sentía en mis entrañas,
Cuando mi corazón se exacerbaba, Y sentía traspasados mis riñones,
Si yo tengo amargado el corazón y si sufro picor en mis riñones,
Mi corazón fue atribulado, y en mis riñones sentía punzadas.
Sus flechas me acorralan, traspasa mis entrañas sin piedad y derrama por tierra mi hiel.
De David
Descansa en el Señor, confía en él, no te irrites contra el que prospera ni contra el hombre que maneja intrigas;
pues tuve envidia de los prepotentes viendo la prosperidad de los malvados:
Ha clavado sus flechas en mis lomos, las flechas de su aljaba.