David y toda la casa de Israel iban delante del arca cantando y bailando con todas sus fuerzas al son de las cítaras, arpas, tambores, sistros y címbalos.
Salmos 43:4 - Biblia Martin Nieto Yo llegaré hasta el altar de Dios, del Dios que es mi gozo y mi alegría; te alabaré al son de la cítara, Señor, Dios mío. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entraré al altar de Dios, Al Dios de mi alegría y de mi gozo; Y te alabaré con arpa, oh Dios, Dios mío. Biblia Nueva Traducción Viviente Allí iré al altar de Dios, a Dios mismo, la fuente de toda mi alegría. Te alabaré con mi arpa, ¡oh Dios, mi Dios! Biblia Católica (Latinoamericana) Al altar de Dios me acercaré,
al Dios de mi alegría;
jubiloso con arpa cantaré
al Señor, mi Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces entraré al altar de Dios, al Dios que es la alegría de mi gozo, Y te alabaré con el decacordio, oh ’Elohim, Dios mío. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces entraré hasta el altar de Dios, del Dios que produce mi alegría. Te alabaré con arpa oh Señor y mi Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces iré al altar de Dios, al Dios alegría de mi gozo; y te alabaré con arpa, oh Dios, mi Dios. |
David y toda la casa de Israel iban delante del arca cantando y bailando con todas sus fuerzas al son de las cítaras, arpas, tambores, sistros y címbalos.
Lavo mis manos en señal de inocencia, para dar vueltas en torno a tu altar
dad gracias al Señor con la cítara, tocad en su honor con el arpa de diez cuerdas;
¿Por qué te afliges, alma mía, por qué te quejas? Espera en Dios, que aún he de alabarlo, salud de mi rostro, Dios mío.
A punto está mi corazón, oh Dios, mi corazón a punto; quiero cantar un himno:
'Despierta, gloria mía, despertad, arpa y cítara, que voy a despertar yo a la aurora'.
Oh Dios, tú eres mi Dios; desde el amanecer ya te estoy buscando, mi alma tiene sed de ti, en pos de ti mi ser entero desfallece cual tierra de secano árida y falta de agua.
Aclamad al Señor, nuestra fortaleza, dad gritos de alegría ante el Dios de Jacob;
Yo salto de gozo con el Señor, mi alma se entusiasma con mi Dios, porque me ha puesto los vestidos de la salvación, me ha envuelto en el manto de la justicia, como un recién casado se ciñe la diadema o una novia se adorna con sus joyas.
Y haré pasar por el fuego a esta tercera parte: la purificaré como se purifica la plata, y la probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le escucharé; yo diré: 'Éste es mi pueblo', y él dirá: 'El Señor es mi Dios'.
Más aún: nos alegramos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, por medio del cual hemos conseguido la reconciliación.
Entonces los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se pusieron de rodillas delante del cordero, teniendo cada uno en la mano un arpa y copas de oro llenas de perfumes (las oraciones de los santos).