y esta piedra que he levantado a modo de estela será un santuario; de todo lo que me des te devolveré puntualmente la décima parte'.
Nehemías 10:32 - Biblia Martin Nieto a no comprar nada en sábado o en día festivo a las gentes del país cuando traigan a vender grano o cualquier clase de mercancía; a dejar la tierra sin cultivar y a perdonar todas las deudas en el año séptimo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Nos impusimos además por ley, el cargo de contribuir cada año con la tercera parte de un siclo para la obra de la casa de nuestro Dios; Biblia Nueva Traducción Viviente »Además, nos comprometemos a obedecer el mandato de pagar el impuesto anual del templo de cuatro gramos de plata para los gastos del templo de nuestro Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Si un día de sábado la gente del país trae para vender mercadería u otros productos, no se los compraremos en un día sábado o en otro día sagrado. El séptimo año, renunciaremos a los productos de la tierra y a cualquier dinero que se nos deba. La Biblia Textual 3a Edicion Además, nos impusimos la obligación° de contribuir cada año con el tercio de un siclo para el servicio de la Casa de nuestro Dios: Biblia Serafín de Ausejo 1975 en no comprar nada en sábado o en día santo a las gentes del país que traigan para vender mercancías o cualquier clase de comestibles en día de sábado, y en renunciar el año séptimo a la cosecha y a toda clase de deudas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Nos impusimos además por ley el cargo de contribuir cada año con la tercera parte de un siclo, para la obra de la casa de nuestro Dios; |
y esta piedra que he levantado a modo de estela será un santuario; de todo lo que me des te devolveré puntualmente la décima parte'.
que provenían del botín de guerra y de los despojos y habían dedicado al mantenimiento del templo del Señor.
Por entonces advertí que había en Judá quienes en día de sábado pisaban los lagares, acarreaban los haces, los cargaban sobre los asnos, así como vino, uva, higos y toda clase de cargas, para traerlos a Jerusalén en día de sábado, y los amonesté para que no vendiesen sus productos en tal día.
¿No fue esto lo que hicieron vuestros padres y por lo que nuestro Dios hizo caer sobre nosotros y sobre esta ciudad toda esta calamidad? ¡Y vosotros aumentáis el ardor de su ira contra Israel profanando el sábado!'.
Y yo los amonesté diciéndoles: '¿Por qué pernoctáis delante de la muralla? Si el hecho se repite, os echaré mano'. Desde entonces no volvieron más en día de sábado.
También yo, mis hermanos y mi gente les hemos dado en préstamo dinero y trigo. Pues bien, ¡perdonemos estas deudas!
Les diste a conocer tu santo sábado, les prescribiste mandamientos, preceptos y ley por medio de Moisés, tu siervo.
Pero el séptimo la dejarás descansar, sin cultivarla, para que coman los pobres de su fruto, y lo que quede lo coman las bestias del campo. Lo mismo harás con tu viña y tu olivar.
Cuando se da de corazón y según lo que se tiene, Dios lo acepta; a nadie se le piden imposibles.