Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Mateo 21:46 - Biblia Martin Nieto

y querían prenderlo, pero temían a la gente porque lo tenían por profeta.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Pero al buscar cómo echarle mano, temían al pueblo, porque este le tenía por profeta.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Querían arrestarlo, pero tenían miedo de las multitudes, que consideraban que Jesús era un profeta.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Hubieran deseado arrestarlo, pero tuvieron miedo del pueblo, que lo consideraba como un profeta.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Y procuraron echarle mano, pero temían a las multitudes, porque éstas lo tenían por profeta.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y aunque intentaban arrestarlo, tuvieron miedo de la gente, porque lo tenían por profeta.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Pero cuando buscaron cómo echarle mano, tuvieron miedo de la multitud; porque ellos le tenían por profeta.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Mateo 21:46
15 Referans Kwoze  

¡Ay Ariel, Ariel, ciudad donde acampó David! Añadid año tras año, cumplan su ciclo las fiestas,


Y la gente respondía: 'Éste es Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea'.


Y si decimos que de los hombres, tememos a la gente, porque todos tienen a Juan por profeta'.


Cuando los sumos sacerdotes y los fariseos oyeron estas parábolas, comprendieron que se refería a ellos


Y Jesús se puso a hablar de nuevo en parábolas:


Los sumos sacerdotes y los maestros de la ley, al enterarse, buscaron el modo de acabar con él, pues le tenían miedo porque toda la gente estaba asombrada de su doctrina.


Todos quedaron sobrecogidos y alababan a Dios, diciendo: 'Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo'.


El fariseo que le había invitado, al verlo, se decía: 'Si éste fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que lo toca. ¡Una pecadora!'.


Querían prenderlo, pero nadie puso en él las manos porque su hora no había llegado todavía.


El mundo no os puede odiar; pero a mí me odia, porque testifico de él que sus obras son malas.


Israelitas, escuchadme: Dios acreditó ante vosotros a Jesús el Nazareno con los milagros, prodigios y señales que hizo por medio de él, como bien sabéis.