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Job 9:5 - Biblia Martin Nieto

Él traslada los montes sin que se den cuenta, y los sacude en su furor.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Él arranca los montes con su furor, Y no saben quién los trastornó;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»Él mueve las montañas sin dar aviso; en su enojo las voltea.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El traslada los montes sin que se den cuenta y los sacude en su furor.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Arranca los montes con su furor, Y no se sabe quién los trastorna.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Él arranca las montañas, sin que adviertan quién las derriba en su cólera.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Él remueve las montañas en su furor, y ellas no saben quién las trastornó.

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Lòt tradiksyon



Job 9:5
23 Referans Kwoze  

Desnudo está el abismo ante sus ojos y sin velos el reino de la muerte.


Al pedernal lleva el hombre su mano, descuaja de raíz las montañas.


Y puesto que conoce sus acciones, de noche los derriba y son pisoteados.


¡Difunde los furores de tu ira, con una mirada abate al arrogante!


Salen antorchas de sus fauces, chispas de fuego saltan fuera.


montes, para saltar como carneros, y colinas, como corderillos?


Dios es nuestro refugio y fortaleza, un socorro seguro en momentos de angustia;


Oh Dios, cuando saliste al frente de tu pueblo, cuando avanzabas a través del desierto,


¿Quién ha medido las aguas con el cuenco de sus manos y ha determinado con el palmo la medida del cielo? ¿Quién ha medido toda la tierra con el metro, en la balanza ha pesado los montes y en los platillos las colinas?


Los montes tiemblan ante él y las colinas se estremecen; ante él se disuelve la tierra, el mundo y los que en él habitan.


Ante su ira, ¿quién podrá resistir? ¿Quién se mantendrá cuando su cólera se inflama? Su furor se derrama como fuego, y las rocas se funden ante él.


Te ven los montes y tiemblan, un diluvio de agua irrumpe, el abismo deja oír su voz, levanta a lo alto sus manos.


Se alza él, y hace temblar la tierra; mira, y las naciones se estremecen; los montes eternos se dislocan, los collados antiguos se deshacen, pero sus caminos son eternos.


¿Quién eres tú, monte grande? Ante Zorobabel, como una llanura; él sacará la piedra clave entre gritos de júbilo: ¡Qué hermosa es! ¡Qué hermosa es!


Jesús les respondió: 'Os aseguro que si tuvierais fe y no dudarais, no sólo haríais lo de la higuera, sino que si decís a este monte: Quítate de ahí y échate al mar, así se hará.


Entonces el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo; la tierra tembló y las piedras se resquebrajaron;


habrá grandes terremotos, hambre y peste en diversos lugares, sucesos espantosos y grandes señales en el cielo.


Aunque tenga el don de profecía y conozca todos los misterios y toda la ciencia, y aunque tenga tanta fe que traslade las montañas, si no tengo amor, no soy nada.


En aquel momento se produjo un gran terremoto y se derrumbó la décima parte de la ciudad, y en el cataclismo perecieron siete mil personas. Los supervivientes, llenos de terror, dieron gloria al Dios del cielo.


el cielo desapareció como un volumen que se enrolla, y todas las montañas y todas las islas fueron removidas de su sitio.