Isaías 65:1 - Biblia Martin Nieto Me he dejado consultar por los que no me preguntaban, me he dejado encontrar por los que no me buscaban. Decía: Aquí estoy, aquí estoy, a una nación que no invocaba mi nombre. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Fui buscado por los que no preguntaban por mí; fui hallado por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor dice: «Estaba listo para responder, pero nadie me pedía ayuda; estaba listo para dejarme encontrar, pero nadie me buscaba. “¡Aquí estoy, aquí estoy!”, dije a una nación que no invocaba mi nombre. Biblia Católica (Latinoamericana) Me he dejado hallar por los que no preguntaban por mí y me he dejado encontrar por los que no me buscaban. Dije: 'Aquí me tienen' a una nación que no invocaba mi nombre. La Biblia Textual 3a Edicion Me dejé buscar por los que no preguntaban por mí; Me dejé hallar por los que no me buscaban. Dije a gente que no invocaba mi Nombre: ¡Heme aquí, heme aquí! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Me dejo encontrar por quienes por mí no preguntan, me dejo hallar por los que no me solicitan. Digo: '¡Aquí estoy! ¡Aquí estoy!' a una nación que no invoca mi nombre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Fui buscado de los que no preguntaban por mí; fui hallado de los que no me buscaban. Dije a una nación que no invocaba mi nombre: Heme aquí, heme aquí. |
Los pobres comerán hasta saciarse, alabarán al Señor los que lo buscan: '¡Viva su corazón eternamente!'.
Aquel día la raíz de Jesé se alzará como enseña de las gentes; la buscarán los pueblos, y será gloriosa su morada.
Sube a un monte alto, mensajero de albricias de Sión, haz resonar fuertemente tu voz, mensajero de albricias de Jerusalén. Hazla resonar sin miedo: di a las ciudades de Judá: ¡Aquí está vuestro Dios!
Yo fui el primero que lo anuncié en Sión y envié a Jerusalén un mensaje de albricias.
Pero ahora esto dice el Señor, tu creador, Jacob, aquel que te formó, Israel: No temas, pues yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres.
Volveos a mí y os salvaréis, confines todos de la tierra, porque yo soy Dios y nadie más.
Mira, a pueblos que no conocías llamarás y naciones desconocidas correrán hacia ti, por el Señor, tu Dios, y por el Santo de Israel, que te glorifica.
Somos desde hace tiempo gentes que tú no riges y que no llevan ya tu nombre. ¡Oh, si tú rasgases los cielos y bajases haciendo estremecer con tu presencia a las montañas,
Jesús, al verla, la llamó y le dijo: 'Mujer, quedas libre de tu enfermedad'.
Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: 'Éste es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
Isaías se atreve a decir: Me encontraron los que no me buscaban y me manifesté a los que no preguntaban por mí.
Entonces, ¿qué diremos? Que los paganos, que no perseguían la justicia, alcanzaron la justicia, la justicia de la fe;
los que en un tiempo no erais pueblo de Dios, ahora habéis venido a ser pueblo suyo; habéis conseguido misericordia los que en otro tiempo estabais excluidos de ella.