reduce a nada a los que gobiernan y aniquila a los jueces de la tierra.
Él convierte en nada a los poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana.
Él juzga a los poderosos del mundo y los reduce a nada.
Reduce a la nada a los grandes y hace desaparecer a los gobernantes de la tierra.
Que reduce los príncipes a nada, Y convierte en vanidad° a los jueces de la tierra:
Reduce a la nada a los potentados, a los jueces de la tierra en vacío convierte;
Él reduce a nada a los poderosos, y a los jueces de la tierra hace como cosa vana.
Hace andar descalzos a los sacerdotes, y abate a los que están seguros.
Sobre los nobles vierte el menosprecio y suelta la correa de los fuertes.
Dios vierte su desprecio sobre los opresores y los hace vagar por el desierto sin camino;
Haced promesas al Señor, vuestro Dios, y cumplidlas; que los pueblos de alrededor traigan ofrendas al terrible;
Los ojos soberbios del hombre serán abatidos, y la arrogancia de los mortales se doblegará; sólo el Señor será exaltado el día aquel.
Pues el Señor todopoderoso tendrá su día contra toda soberbia y todo orgullo, contra todo lo que se alza, para abatirlo;
El Señor todopoderoso lo ha decidido para humillar el orgullo de toda grandeza y abatir a todos los ilustres de la tierra.
Allí morarán los sátiros, y no existirán más sus nobles; no será proclamado ningún rey, y todos sus jefes desaparecerán.
¡Ay de los sabios a sus propios ojos, y en su estima prudentes!
le quitaré al rey y mataré a todos sus príncipes con él, dice el Señor.