Hebreos 11:26 - Biblia Martin Nieto con los ojos puestos en la recompensa, consideró mayor riqueza el oprobio del ungido que los tesoros de Egipto. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. Biblia Nueva Traducción Viviente Consideró que era mejor sufrir por causa de Cristo que poseer los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la gran recompensa que recibiría. Biblia Católica (Latinoamericana) Se fijó en que Dios retribuiría a cada uno, y consideró que ser humillado con Cristo tenía más valor que todas las riquezas de Egipto. La Biblia Textual 3a Edicion considerando mayor riqueza el vituperio del Mesías que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en el galardón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y considerando el oprobio de Cristo como riqueza mayor que los tesoros de Egipto, pues tenía la mirada puesta en la recompensa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros en Egipto; porque tenía puesta su mirada en el galardón. |
Tú conoces mi afrenta, mi ignominia y mi vergüenza; todos mis opresores están ante tu vista.
Señor omnipotente, que yo no sea la vergüenza de los que en ti confían, que no sea el deshonor de los que a ti te buscan, oh Dios de Israel.
El injusto adquiere ganancias falsas, pero el que siembra la justicia tiene recompensa verdadera.
Escuchadme los que conocéis la justicia, pueblo que llevas en tu corazón mi ley; no temáis el insulto de los hombres, no te acobarden sus ultrajes,
El que recibe a un profeta como profeta recibirá premio de profeta, y el que recibe a un justo como justo recibirá premio de justo;
Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos. Pues también persiguieron a los profetas antes que a vosotros'.
'Guardaos de practicar vuestra justicia delante de los hombres para que os vean; de otro modo, no tendréis mérito delante de vuestro Padre celestial'.
entonces serás dichoso porque ellos no pueden pagarte, y recibirás tu recompensa en la resurrección de los justos'.
Así pues, el que de vosotros no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo.
Ellos salieron del tribunal muy contentos por haber sido dignos de ser ultrajados por tal nombre.
Por esto me alegro de mis flaquezas, de los insultos, de las dificultades, de las persecuciones, de todo lo que sufro por Cristo; pues cuando me siento débil, es cuando soy más fuerte.
como tristes, aunque siempre alegres; como miserables, aunque enriquecemos a muchos; como quienes nada tienen, aunque lo poseemos todo.
que ilumine los ojos de vuestro corazón, para que conozcáis cuál es la esperanza de su llamada, cuál la riqueza de la gloria de su herencia otorgada a su pueblo
A mí, el más insignificante de todos los cristianos, se me ha concedido el privilegio de evangelizar a los paganos, de anunciar la incalculable riqueza de Cristo,
Pero todo lo que tuve entonces por ventaja, lo juzgo ahora daño por Cristo;
unas veces expuestos públicamente a ultrajes y torturas y otras haciéndoos solidarios de aquellos que eran así tratados.
Ahora bien, sin la fe es imposible agradarle; porque aquel que se acerca a Dios debe creer que existe y que recompensará a aquellos que lo buscan.
Salgamos, pues, a su encuentro, fuera del campamento, compartiendo sus ultrajes.
Porque si la palabra promulgada por los ángeles estaba garantizada hasta el punto de que toda transgresión y desobediencia recibió su justo castigo,
El Espíritu de Cristo que estaba en ellos les dio a conocer de antemano lo que Cristo tenía que sufrir y la gloria que iba a alcanzar Ellos se esforzaron por investigar cuándo y cómo se iba a realizar eso,
Dichosos vosotros, si sois ultrajados en nombre de Cristo, pues el Espíritu de la gloria, que es el Espíritu de Dios alienta en vosotros.
Conozco tu sufrimiento y tu pobreza (aunque eres rico) y las calumnias de parte de los que se llaman judíos sin serlo, pues son más bien una sinagoga de Satanás.
Te aconsejo que me compres oro acrisolado en el fuego para enriquecerte, vestiduras blancas para vestirte, y que no aparezca la vergüenza de tu desnudez, y un colirio para que unjas tus ojos y veas.
Que el Señor pague tu acción y que tu recompensa sea grande ante el Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte'.