Déjanos ir hasta el Jordán, para tomar cada uno un madero y construirnos una casa'. Eliseo respondió: 'Podéis ir'.
2 Tesalonicenses 3:8 - Biblia Martin Nieto ni comimos gratis el pan de nadie, sino que, con sudor y fatiga, trabajamos de noche y de día para no resultar gravosos a ninguno de vosotros; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; Biblia Nueva Traducción Viviente En ningún momento aceptamos comida de nadie sin pagarla. Trabajamos mucho de día y de noche a fin de no ser una carga para ninguno de ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) No pedimos a nadie un pan que no hubiéramos ganado, sino que trabajamos duramente noche y día hasta cansarnos para no ser una carga para ninguno. La Biblia Textual 3a Edicion ni comimos de balde el pan de nadie; sino que trabajamos con afán y fatiga de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; Biblia Serafín de Ausejo 1975 ni comimos gratis el pan en casa de nadie, sino que con nuestros esfuerzos y sudores trabajamos día y noche, para no ser gravoso a ninguno de vosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ni comimos de balde el pan de ninguno; sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser carga a ninguno de vosotros; |
Déjanos ir hasta el Jordán, para tomar cada uno un madero y construirnos una casa'. Eliseo respondió: 'Podéis ir'.
Todos los días se consumía a expensas mías un toro, seis carneros selectos y aves; cada diez días se traía vino en abundancia. Sin embargo, no reclamé la provisión que me correspondía como gobernador, porque los trabajos gravaban ya bastante al pueblo.
Pablo se relacionó con ellos; y como eran del mismo oficio, se quedó trabajando en su casa; se dedicaban a fabricar tiendas de campaña.
Vosotros mismos sabéis que estas manos han provisto a mis necesidades y a las de los que andan conmigo.
y nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos. Nos insultan, y bendecimos; nos persiguen, y aguantamos;
en trabajos y fatigas, en noches sin dormir, en hambre y sed, en días sin comer, en frío y desnudez;
Cuando estaba entre vosotros y necesité algo no fui carga para nadie, pues remediaron mi necesidad los hermanos llegados de Macedonia; me guardé muy bien y me seguiré guardando de ser carga para nadie.
El que robaba, que ya no robe más y que se ponga a trabajar honradamente con sus propias manos para tener con qué ayudar a los necesitados.
Hermanos, recordad nuestros trabajos y fatigas; cómo trabajábamos día y noche para no ser gravosos a ninguno de vosotros mientras os anunciábamos el evangelio de Dios.
y a que con todo empeño os afanéis en vivir pacíficamente, ocupándoos en vuestros quehaceres y trabajando con vuestras propias manos, como os lo tenemos recomendado.
Pues bien, a estos tales exhortamos y amonestamos en nombre de Jesucristo, el Señor, a trabajar en paz y a ganarse el pan que comen.