2 Crónicas 20:22 - Biblia Martin Nieto Tan pronto como comenzó el canto de júbilo y alabanza, el Señor suscitó la confusión entre los amonitas, los moabitas y los de las montañas de Seír, que venían a atacar a Judá, y se enfrentaron unos contra otros. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando comenzaron a cantar y a dar alabanzas, el Señor hizo que los ejércitos de Amón, de Moab y del monte Seir comenzaran a luchar entre sí. Biblia Católica (Latinoamericana) En el momento en que comenzaron las aclamaciones y las alabanzas, Yavé preparó una trampa en que cayeron los hijos de Amón, los de Moab y los del monte Seír que habían venido para atacar a Judá. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando comenzaron a entonar los cánticos de alabanza,° YHVH puso emboscadas° contra los hijos de Amón, de Moab y del monte Seir, que venían contra Judá, y fueron derrotados; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y en el momento en que ellos comenzaban las aclamaciones y las alabanzas, Yahveh suscitó discordias entre los amonitas, los moabitas y los del monte Seír, que venían contra Judá, y fueron derrotados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando comenzaron a cantar y a alabar, Jehová puso emboscadas contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, que habían venido contra Judá, y fueron derrotados: |
Y Eliseo oró así: 'Señor, ábrele los ojos para que vea'. Y el Señor abrió los ojos del muchacho, el cual vio el monte repleto de caballos y carros de fuego, que rodeaban a Eliseo.
Jeroboán preparó una emboscada, que cercó a los de Judá por la espalda, de manera que Judá se vio rodeado por Jeroboán por delante y por detrás.
Los de Judá lanzaron el grito de guerra; y mientras éste se prolongaba, Dios derrotó a Jeroboán y a Israel ante Abías y Judá.
Mira ahora a los hijos de Amón, a los de Moab y a los de los montes de Seír, cuyas tierras no permitiste que atravesaran los israelitas cuando venían de Egipto, sino que les hiciste dar un largo rodeo para no destruirlos;
Todos, como un solo hombre, trompeteros y cantores, alababan y daban gracias al Señor. Y al son de las trompetas, címbalos y demás instrumentos musicales alababan al Señor: 'Porque es bueno, porque es eterno su amor'. Una nube llenó el templo del Señor,
Yo azuzaré a egipcios contra egipcios; y marcharán hermano contra hermano, amigo contra amigo, ciudad contra ciudad, reino contra reino.
Se hundirán los montes, caerán las rocas, todos los muros se desplomarán.
A la séptima vuelta, mientras los sacerdotes tocaban las trompetas, Josué dijo al pueblo: 'Dad el grito de guerra, porque el Señor os ha entregado la ciudad'.
Mientras los trescientos tocaban las trompetas, el Señor hizo que cada uno volviese la espada contra su compañero. Todos huyeron hasta Bet Hassitá, hacia Serera, hasta la ribera de Abel Mejolá, frente por frente de Tabat.
Los centinelas de Saúl que estaban en Guibeá de Benjamín vieron que el campamento se dispersaba en todas las direcciones.
Saúl y toda su gente se reunieron y avanzaron hasta el lugar del combate y vieron que la confusión era enorme, pues volvían su espada unos contra los otros.