Miqueas contestó: 'Lo sabrás el día en que andes de aposento en aposento para esconderte'.
1 Reyes 22:26 - Biblia Martin Nieto El rey de Israel ordenó: 'Prende a Miqueas y condúcelo a Amón, prefecto de la ciudad, y a Joás, mi hijo, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces el rey de Israel dijo: Toma a Micaías, y llévalo a Amón gobernador de la ciudad, y a Joás hijo del rey; Biblia Nueva Traducción Viviente «¡Arréstenlo! —ordenó el rey de Israel—. Llévenlo de regreso a Amón, el gobernador de la ciudad, y a mi hijo Joás. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces tomó la palabra el rey: 'Detengan a ese hombre y entréguenselo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijo el rey de Israel: Toma a Micaías y hazlo volver a Amón, príncipe de la ciudad, y a Joás, hijo del rey, Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey de Israel ordenó: 'Prende a Miqueas, lleváselo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces el rey de Israel dijo: Toma a Micaías y vuélvelo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey; |
Miqueas contestó: 'Lo sabrás el día en que andes de aposento en aposento para esconderte'.
y diles: Ésta es la orden del rey: Meted a este hombre en la cárcel y tenedlo a pan y agua, y poco de cada cosa, hasta que yo vuelva sano y salvo'.
Entonces el rey de Israel llamó a un funcionario y le dijo: 'Que venga inmediatamente Miqueas, hijo de Yimlá'.
Entonces le envió un capitán con sus cincuenta soldados. Llegó éste donde Elías, que estaba sentado en la cima del monte, y le dijo: 'Hombre de Dios, el rey ordena que vayas'.
y decidles: Ésta es la orden del rey: Meted a este hombre en la cárcel y tenedlo a pan y agua y poco de cada cosa hasta que yo vuelva sano y salvo'.
Luego el rey ordenó al príncipe Yeragmeel, a Serayas, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, prender a Baruc, el secretario, y a Jeremías, el profeta. Pero el Señor los había escondido.
Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos. Pues también persiguieron a los profetas antes que a vosotros'.
'Ponte a buenas con tu adversario pronto, mientras vas con él por el camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel.
Cuando él hablaba de la justicia, la continencia y el juicio futuro, Félix, aterrorizado, dijo: 'Por ahora vete; te llamaré en ocasión oportuna'.