Si bien recuerdo, tú fuiste maestro de muchos y animabas a los desanimados;
Sofonías 3:16 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual En ese día se dirá: «No tengas miedo, Jerusalén, ni pierdas el ánimo, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: No temas; Sion, no se debiliten tus manos. Biblia Nueva Traducción Viviente En ese día, la proclama en Jerusalén será: «¡Ánimo, Sion! ¡No temas! Biblia Católica (Latinoamericana) Ese día le dirán a Jerusalén:
'¡No tengas ningún miedo,
ni te tiemblen las manos!' La Biblia Textual 3a Edicion En aquel día se dirá a Jerusalem: ¡No temas, oh Sión, Ni se debiliten tus manos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aquel día se dirá a Jerusalén: ¡No temas, Sión! ¡No desfallezcan tus manos! Biblia Reina Valera Gómez (2023) En aquel tiempo se dirá a Jerusalén: No temas: Sión, no se debiliten tus manos. |
Si bien recuerdo, tú fuiste maestro de muchos y animabas a los desanimados;
Dios le dijo a Isaías: «Súbete a una montaña y anuncia esta buena noticia a los habitantes de Jerusalén. No tengas miedo; grita con todas tus fuerzas y di a las ciudades de Judá: “¡Aquí viene nuestro Dios!
Por tanto, no tengan miedo, pues yo soy su Dios y estoy con ustedes. Mi mano victoriosa les dará fuerza y ayuda; mi mano victoriosa siempre les dará su apoyo.
Yo soy Dios, tu creador; yo te formé desde antes que nacieras, y vengo en tu ayuda. »No tengas miedo, querido pueblo mío, tú eres mi fiel servidor, tú eres mi elegido.
»No tengas miedo, pues no te insultarán ni pasarás vergüenza. Cuando eras joven pasaste la vergüenza de no tener hijos. Después te quedaste sola como una viuda. Pero no volverás a acordarte de tu vergüenza,
Mucha gente había ido a la ciudad de Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Al día siguiente, cuando algunos escucharon que Jesús iba a llegar a la ciudad,
Así que no nos cansemos de hacer el bien porque, si seguimos haciéndolo, Dios nos premiará a su debido tiempo.
Les ruego, entonces, que no se desanimen por mis sufrimientos, pues esto es más bien un honor para ustedes.
Por todo eso, no debemos dejar de confiar totalmente en Dios. Si la vida es como una carrera, y ustedes tienen ya cansadas las manos y débiles las rodillas, cobren nuevas fuerzas.
Has sido paciente, y por obedecerme has sufrido mucho. Pero aun así no te has cansado de obedecerme.