Ese día sonará la gran trompeta. Todos los que estaban prisioneros en el país de Asiria y en el país de Egipto, vendrán para adorar a Dios en la santa ciudad de Jerusalén».
Sofonías 1:16 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entre gritos y toques de trompeta, ese día se dará la orden de ataque contra las ciudades amuralladas y contra sus altas torres. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 día de trompeta y de algazara sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres. Biblia Nueva Traducción Viviente un día de sonido de trompeta y gritos de batalla. ¡Caen las ciudades amuralladas y las más sólidas fortificaciones! Biblia Católica (Latinoamericana) día en que suena el clarín en lo alto de la muralla y da la alarma en todas las fortalezas. La Biblia Textual 3a Edicion Día de trompeta y de alarma Sobre la plaza fuerte y las altas torres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 día de trompetas y de alarma contra las ciudades fortificadas, contra los altos torreones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) día de trompeta y de pregón de guerra sobre las ciudades fortificadas, y sobre las altas torres. |
Ese día sonará la gran trompeta. Todos los que estaban prisioneros en el país de Asiria y en el país de Egipto, vendrán para adorar a Dios en la santa ciudad de Jerusalén».
»Mi ciudad, antes llena de gente, quedará abandonada para siempre. También quedarán abandonados el palacio y las fortalezas. En su lugar vivirán contentos los asnos salvajes, y podrá pastar el ganado.
Caminamos como ciegos, tocando la pared; tropezamos en pleno mediodía como si fuera de noche; aunque parezcamos tener vida, en realidad estamos muertos.
Dios siguió diciendo: «¡Huyan de Jerusalén, todos ustedes, los que viven en la región de Benjamín! ¡Den el toque de alarma en Tecoa! ¡Prendan fuego como señal en Bet-haquérem! ¡Del norte viene el desastre! ¡Se acerca una terrible destrucción!
»Desde la ciudad de Dan se escucha cómo relinchan y resoplan los caballos, y cómo hacen temblar toda la tierra. ¡Viene el ejército enemigo a destruir a Jerusalén y a todos sus habitantes! ¡Se acerca el enemigo, para destruir el país y todo lo que hay en él!»
Les ha llegado la hora a los que viven en este país. Ha llegado el día de espanto. ¡Se acabó la fiesta en las montañas!
»¡Avísenles a todos en Guibeá, Ramá y Bet-avén! ¡Den el toque de alerta! ¡Adviertan a los del reino de Judá!
»¡Vigilante, toca la trompeta! ¡Da la señal de alerta! Ya viene el destructor de mi pueblo; se parece a un águila que se lanza sobre su presa. Mi pueblo es muy desobediente; no ha cumplido con mi pacto ni ha seguido mis mandamientos.
»¡Que toquen la trompeta en Jerusalén! ¡Que suene la alarma en el templo! ¡Que comiencen a temblar todos los habitantes de este país! ¡Nuestro Dios viene! ¡Ya está cerca el día!
Si la gente se alborota, es porque sonó la alarma; y si la gente se espanta, es porque algo malo sucede. Y si algo malo sucede, es porque Dios lo causó.
Cuando tú te detienes, la tierra se pone a temblar; cuando miras a las naciones, todas ellas se llenan de miedo; los cerros se desmoronan, las antiguas montañas se derrumban; ¡hasta he visto temblar de miedo a la gente de Cusán y de Madián, porque tú has vuelto a actuar!
»Esa gente rodeará todas las ciudades que Dios les ha dado, y las atacará; derribará esas altas y fuertes murallas en las que ustedes confían.
Cuando los sacerdotes tocaron sus trompetas, los soldados gritaron con todas sus fuerzas y los muros se derrumbaron. Entonces todo el ejército entró en la ciudad, y cada soldado la atacó hasta conquistarla.