Proverbios 6:6 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual ¡Vamos, joven perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en cómo trabaja, y aprende a ser sabio como ella! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; Biblia Nueva Traducción Viviente Tú, holgazán, aprende una lección de las hormigas. ¡Aprende de lo que hacen y hazte sabio! Biblia Católica (Latinoamericana) Flojo, anda a ver a la hormiga, mira cómo se mueve y se hace sabia. La Biblia Textual 3a Edicion Observa a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fíjate en la hormiga, perezoso; mira su conducta y hazte sabio: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; |
El mensajero perezoso es peor que vinagre en los dientes; ¡es peor que humo en los ojos!
El que desea tener sin trabajar, al final no consigue nada; ¡trabaja, y todo lo tendrás!
¡Qué difícil es la vida para el que es perezoso! ¡Y qué fácil es la vida para la persona honrada!
El perezoso quiere de todo, lo que no quiere es trabajar. El hombre honrado siempre da y no pide nada a cambio.
El haragán siempre pone pretextos para no ir al trabajo; dice que un león en la calle se lo quiere comer.
Querido jovencito, préstame atención, actúa con inteligencia, y no dejes de hacer el bien.
»Hay cuatro cosas en el mundo que a pesar de ser pequeñas son más sabias que los sabios:
Las hormigas, insectos muy pequeños que guardan comida en el verano, para tener suficiente en el invierno;
Jovencito perezoso, ¿cuánto más seguirás durmiendo?, ¿cuándo vas a despertar?
Hasta la cigüeña y la grulla conocen las estaciones del año; también la tórtola y la golondrina saben cuándo ir a un lugar más cálido. En cambio, este pueblo no me conoce ni quiere obedecer mis leyes.
»El hombre le respondió: “Eres un empleado malo y perezoso. Si sabías que soy muy exigente,
»Miren los pajaritos que vuelan por el aire. Ellos no siembran ni cosechan, ni guardan semillas en graneros. Sin embargo, Dios, el Padre que está en el cielo, les da todo lo que necesitan. ¡Y ustedes son más importantes que ellos!
Trabajen con mucho ánimo, y no sean perezosos. Trabajen para Dios con mucho entusiasmo.
No queremos que se vuelvan perezosos. Más bien, sin dudar ni un instante sigan el ejemplo de los que confían en Dios, porque así recibirán lo que Dios les ha prometido.