Después de esto, Dios se le apareció a Abram en una visión, y le dijo: —Abram, no tengas miedo. Yo soy quien te protege. Voy a darte muchas riquezas.
Proverbios 30:5 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Toda palabra de Dios ha pasado la prueba de fuego. Dios protege como escudo a los que buscan su protección. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Toda palabra de Dios es limpia; Él es escudo a los que en él esperan. Biblia Nueva Traducción Viviente Toda palabra de Dios demuestra ser verdadera. Él es un escudo para todos los que buscan su protección. Biblia Católica (Latinoamericana) Las palabras de Dios pasan cualquier prueba, son un escudo para los que confían en él. La Biblia Textual 3a Edicion Toda palabra de Dios es limpia,° Él es escudo a los que lo esperan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Toda palabra de Dios es acrisolada; él es un escudo para los que se le entregan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Toda palabra de Dios es pura: Él es escudo a los que en Él confían. |
Después de esto, Dios se le apareció a Abram en una visión, y le dijo: —Abram, no tengas miedo. Yo soy quien te protege. Voy a darte muchas riquezas.
6-8 (7-9) Dios mío, tú siempre cumples tus promesas y lo has demostrado una y otra vez. Tus promesas son más valiosas que plata refinada. Podrá haber malvados en el mundo, y la maldad ir en aumento, pero tú siempre nos proteges y nos defiendes de esa gente.
¡Tú me amas y me cuidas! Eres mi escondite más alto, el escudo que me protege, ¡el Dios que me permite reinar sobre mi propio pueblo!
2 (3) Tú eres para mí la roca que me da refugio; ¡tú me cuidas y me libras! Me proteges como un escudo, y me salvas con tu poder. ¡Tú eres mi más alto escondite!
8 (9) Las normas de Dios son rectas y alegran el corazón. Sus mandamientos son puros y nos dan sabiduría.
3 (4) Solo tú, Dios mío, me proteges como un escudo; y con tu poder me das nueva vida.
11 (12) Señor y Dios nuestro, tú nos das calor y protección; nos das honor y gloria. Tu bondad no tiene medida para los que siempre hacen lo bueno.
Él es nuestro refugio, el Dios que nos da fuerzas, ¡el Dios en quien confiamos!
Si tienes miedo de la gente, tú mismo te tiendes una trampa; pero si confías en Dios estarás fuera de peligro.
Podemos decir, entonces, que la ley viene de Dios, y que cada uno de sus mandatos es bueno y justo.
En cambio, los que tienen la sabiduría que viene de Dios, no hacen lo malo; al contrario, buscan la paz, son obedientes y amables con los demás, se compadecen de los que sufren, y siempre hacen lo bueno; tratan a todos de la misma manera, y son verdaderos cristianos.