Dios es como una alta torre; hacia él corren los buenos para ponerse a salvo.
Proverbios 27:12 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Prever el peligro y evitarlo es actuar con inteligencia; hay que ser muy tonto para no preverlo ni evitarlo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El avisado ve el mal y se esconde; Mas los simples pasan y llevan el daño. Biblia Nueva Traducción Viviente El prudente se anticipa al peligro y toma precauciones. El simplón sigue adelante a ciegas y sufre las consecuencias. Biblia Católica (Latinoamericana) El hombre cuidadoso advierte el peligro y se pone a salvo; los ingenuos siguen adelante y lo pagan. La Biblia Textual 3a Edicion El prudente ve el mal y se aparta, Pero los simples siguen, y llevan el daño. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El prudente ve el peligro y se esconde, los ingenuos siguen adelante para su mal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El hombre prudente ve el mal, y se esconde, mas los simples pasan, y reciben el daño. |
Dios es como una alta torre; hacia él corren los buenos para ponerse a salvo.
El que es inteligente ve el peligro y lo evita; el que es tonto sigue adelante y sufre las consecuencias.
Querido jovencito, hazme feliz actuando con sabiduría, para taparles la boca a los que quieran humillarme.
El que se comprometa a pagar las deudas de un desconocido y se enrede con una mujer infiel perderá todo lo que tenga.
Al ver Juan que muchos fariseos y saduceos venían para que él los bautizara, les dijo: «¡Ustedes son unas víboras! ¿Creen que se van a escapar del castigo que Dios les enviará?
Noé confió en Dios y, por eso, cuando Dios le avisó que sucederían cosas que todavía no podían verse, obedeció y construyó una casa flotante para salvar a su familia. Por su confianza en Dios, Noé recibió las bendiciones que Dios da a todos los que lo obedecen. También por su confianza en Dios, Noé hizo que la gente de este mundo fuera condenada.
Ahora bien, como Dios no miente, su promesa y su juramento no pueden cambiar. Esto nos consuela, porque nosotros queremos que Dios nos proteja, y confiamos en que él nos dará lo prometido.
pero, con ese mismo poder, ha dado la orden de que, en el momento indicado, los cielos y la tierra que ahora existen sean destruidos con fuego. Serán quemados el día en que Dios juzgue a todos y destruya a los que hacen el mal.