Muy grande será mi alegría cuando hables como se debe.
Mis entrañas también se alegrarán Cuando tus labios hablaren cosas rectas.
Todo mi ser celebrará cuando hables con rectitud.
estaré feliz cuando tú estés en la verdad.
También se alegrarán mis riñones, Cuando tus labios hablen cosas rectas.
y se regocijarán mis entrañas cuando tus labios hablen con sensatez.
Mis entrañas también se alegrarán cuando tus labios hablen cosas rectas.
No envidies a los pecadores, y obedece siempre a Dios;
Préstenme atención, pues voy a decirles algo importante;
No digan malas palabras. Al contrario, digan siempre cosas buenas, que ayuden a los demás a crecer espiritualmente, pues eso es muy necesario.
No digan malas palabras, ni tonterías, ni vulgaridades, pues eso no es correcto. Más bien, usen su boca para dar gracias a Dios.
Pídanle a Dios que yo pueda explicar ese mensaje con toda claridad.
Todos cometemos muchas faltas. ¿Quién, entonces, es una persona madura? Solo quien es capaz de dominar su lengua y de dominarse a sí mismo.