La sabiduría y el entendimiento valen más que el oro y la plata.
Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; Y adquirir inteligencia vale más que la plata.
¡Cuánto mejor es adquirir sabiduría que oro, y el buen juicio que la plata!
Adquiere la sabiduría más bien que el oro; prefiere el buen juicio al dinero.
Mejor es adquirir sabiduría que oro, Más vale comprar prudencia que plata.
Adquirir sabiduría vale más que el oro, adquirir inteligencia es mejor que la plata.
¡Cuánto mejor es adquirir sabiduría que el oro! Y el adquirir entendimiento vale más que la plata.
Prefiero tus mandamientos que tener muchas riquezas.
Dios bendice al joven que actúa con sabiduría,
y que saca de ella más provecho que del oro y la plata.
Hazte cada vez más sabio y entendido; nunca olvides mis enseñanzas. ¡Jamás te apartes de ellas!
Lo que realmente importa es que cada día seas más sabio y que aumentes tus conocimientos, aunque tengas que vender todo lo que poseas.
Lo que tengo para ofrecer vale más que el oro y la plata.
La sabiduría protege, y el dinero también, pero la sabiduría nos permite llegar a viejos.
De nada sirve que una persona gane en este mundo todo lo que quiera, si al fin de cuentas pierde su vida. Y nadie puede dar nada para salvarla.
»Así les pasa a todos los que amontonan riquezas para sí mismos. Se creen muy ricos pero, en realidad, ante Dios son pobres.»