El mensajero perezoso es peor que vinagre en los dientes; ¡es peor que humo en los ojos!
Proverbios 13:17 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual El mensajero malvado te mete en problemas; el buen mensajero te saca de ellos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El mal mensajero acarrea desgracia; Mas el mensajero fiel acarrea salud. Biblia Nueva Traducción Viviente El mensajero no confiable cae en problemas, pero el mensajero fiel trae alivio. Biblia Católica (Latinoamericana) Un mensajero mentiroso prepara una desgracia, un mensajero fiel da la ayuda. La Biblia Textual 3a Edicion El mensajero malvado caerá en desgracia, Pero el enviado fiel es medicina. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Un mal mensajero provoca desgracias, un enviado fiel trae remedios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El mensajero malvado cae en el mal; pero el fiel embajador es salud. |
El mensajero perezoso es peor que vinagre en los dientes; ¡es peor que humo en los ojos!
Si no aprecias la disciplina, te esperan la pobreza y la deshonra; si aceptas que se te corrija, recibirás grandes honores.
Tan refrescante como apagar tu sed con un vaso de agua fresca, es contar con un amigo a quien puedes confiarle un mensaje.
”Yo, el Dios de Israel, les digo: si un profeta tiene un sueño, que lo cuente; si recibe un mensaje de mi parte, que lo comunique al pie de la letra. ¡Pero que se dejen de cuentos!
»Si yo le anuncio a alguien que va a morir por causa de su mala conducta, y tú no se lo adviertes, esa persona morirá por causa de su pecado, pero el culpable de su muerte serás tú.
Entre los hombres que mataron estaban cinco reyes madianitas: Eví, Réquem, Sur, Hur y Reba. También estaba Balaam hijo de Beor.
Los que están encargados de alguna tarea deben demostrar que se puede confiar en ellos.
Algunos anuncian el mensaje de Dios solo para ganarse la vida, pero nosotros no lo hacemos así. Al contrario, Dios es testigo de que trabajamos con sinceridad y honradez, porque Dios nos envió y porque estamos muy unidos a Cristo.
Cristo nos envió para que hablemos de parte suya, y Dios mismo les ruega a ustedes que escuchen nuestro mensaje. Por eso, de parte de Cristo les pedimos: hagan las paces con Dios.
Le doy gracias a nuestro Señor Jesucristo, porque ha confiado en mí y me ha dado fuerzas para trabajar por él.
Tú has oído lo que les he enseñado a muchas personas. Ahora quiero que enseñes eso mismo a cristianos en los que puedas confiar, y que sean capaces de enseñar a otros.