Proverbios 1:22 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual «Ustedes, jovencitos sin experiencia, enamorados de su propia ignorancia; y ustedes, jovencitos malcriados, que parecen muy contentos con su mala educación, ¿seguirán siendo siempre así? Y ustedes, los ignorantes, ¿seguirán odiando el conocimiento? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, Y los burladores desearán el burlar, Y los insensatos aborrecerán la ciencia? Biblia Nueva Traducción Viviente «Simplones, ¿hasta cuándo insistirán en su ignorancia? Burlones, ¿hasta cuándo disfrutarán de sus burlas? Necios, ¿hasta cuándo odiarán el saber? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Por cuánto tiempo más, gente insignificante, preferirán sus estupideces? ¿Hasta cuándo los burlones se entretendrán con sus mofas y la gente estúpida se negará a saber? La Biblia Textual 3a Edicion Oh simples ¿hasta cuándo amaréis la simpleza, Y vosotros, insolentes, os complaceréis en la insolencia, Y vosotros, insensatos, aborreceréis el saber? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Hasta cuándo, inexpertos, amaréis la inexperiencia, vosotros, insolentes gozaréis con la insolencia, y los necios a la ciencia tendréis odio? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, y los burladores desearán el burlar, y los insensatos aborrecerán el conocimiento? |
Dios bendice a quienes no siguen malos consejos ni andan en malas compañías ni se juntan con los que se burlan de Dios.
Moisés y Aarón se presentaron ante el rey y le dijeron: «El Dios de los israelitas me ha enviado a preguntarle hasta cuándo seguirá siendo tan orgulloso. ¿Cuándo lo va a obedecer? Déjenos ir a adorarlo.
Entonces Dios le dijo a Moisés: «¿Hasta cuándo me van a seguir desobedeciendo?
Por las esquinas más transitadas y en los lugares más concurridos se le oye decir con insistencia:
¡Sufrirán las consecuencias de sus malas decisiones y de su mala conducta! ¡Acabarán siendo destruidos por su necedad y por su poca atención!
Todo el que quiera ser sabio debe empezar por obedecer a Dios. Pero la gente ignorante no quiere ser corregida ni llegar a ser sabia.
El malcriado quisiera ser sabio, pero jamás llegará a serlo; en cambio, el entendido muy pronto gana conocimientos.
Al malcriado no le gusta que nadie lo corrija, ni se junta con los sabios.
Jóvenes sin experiencia, acepten el consejo de los sabios, y aprendan del castigo a los malcriados.
El que es inteligente ve el peligro y lo evita; el que es tonto sigue adelante y sufre las consecuencias.
Jovencito perezoso, ¿cuánto más seguirás durmiendo?, ¿cuándo vas a despertar?
Jovencitos ignorantes, muchachitos inexpertos, ¡piensen bien lo que hacen!
Ustedes, habitantes de Jerusalén, son igual que una prostituta. Han adorado a dioses falsos en los campos y en las colinas. Han sido un pueblo infiel. Yo lo he visto, y digo: “Este pueblo nunca cambiará”.»
»Pero yo responderé: “Jerusalén, todavía puedes salvarte. Solo tienes que quitarte de la mente todos esos malos pensamientos. ¿Hasta cuándo vas a dejar que esos pensamientos te dominen?”
—Ya oí que los israelitas andan hablando mal de mí. ¿Hasta cuándo voy a soportar las quejas de este pueblo malvado?
Jesús contestó: —Ustedes están confundidos y no confían en Dios. ¿Acaso no pueden hacer nada sin mí? ¿Cuándo van a aprender? ¡Tráiganme aquí al muchacho!
»¡Gente de Jerusalén, gente de Jerusalén! Ustedes matan a los profetas y a los mensajeros que Dios les envía. Muchas veces quise protegerlos, como protege la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero ustedes no me dejaron.
Mejor vayan y traten de averiguar lo que Dios quiso decir con estas palabras: “Prefiero que sean compasivos con la gente, y no que me traigan ofrendas”. Yo vine a invitar a los pecadores para que sean mis discípulos, no a los que se creen buenos.
y dijo: «¡Habitantes de Jerusalén! ¡Cómo me gustaría que hoy ustedes pudieran entender lo que significa vivir en paz! Pero no, ustedes son incapaces de comprenderlo.
Todos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella, para que no se descubra lo que están haciendo.
En primer lugar, tomen en cuenta que, en los últimos días, vendrán algunos que solo pensarán en sus malos deseos. Se burlarán de ustedes
El Espíritu de Dios y la esposa del Cordero dicen: «¡Ven, Señor Jesús!» Y todos los que estén escuchando digan: «¡Ven, Señor Jesús!» Y el que tenga sed y quiera agua, que venga y tome gratis del agua que da vida eterna.