Recuerda que los hijos de la malvada Atalía robaron muchas cosas del templo de Dios, y que hasta se llevaron nuestros utensilios para adorar a sus dioses falsos».
Oseas 2:10 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual 10 (12) y ante sus amantes la desnudaré y la avergonzaré. ¡De esta no se va a salvar! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano. Biblia Nueva Traducción Viviente La desnudaré por completo en público, a la vista de todos sus amantes. Nadie podrá librarla de mis manos. Biblia Católica (Latinoamericana) Ella no veía que era yo el que le daba
el trigo, el vino y el aceite
y quien le proporcionaba en abundancia
la plata y el oro que empleó para fabricar el Baal. La Biblia Textual 3a Edicion Descubriré su infamia ante sus amantes, Y no habrá quien la libre de mi mano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero ella no reconoció que era yo quien le daba el trigo, el mosto y el aceite, y quien le prodigaba la plata y el oro con que ellos fabricaban sus baales. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ahora descubriré yo su locura delante de los ojos de sus amantes, y nadie la librará de mi mano. |
Recuerda que los hijos de la malvada Atalía robaron muchas cosas del templo de Dios, y que hasta se llevaron nuestros utensilios para adorar a sus dioses falsos».
»Tú te olvidas de mí; si no quieres que te despedace, sigue estos consejos; de lo contrario, no habrá quien te salve.
Una cosa es segura: Los malvados no quedarán sin castigo, pero la gente buena se salvará.
Cuando esto les pase, no se sorprendan, pues si los desnudan y los violan, será por sus muchos pecados.
Con las mismas riquezas que le di se fue a los cerros, y allí adoró a esos ídolos. ¡Nunca antes se había visto algo semejante!
»Ustedes, israelitas, llegaron a ser muy ricos; ¡parecían viñas cargadas de uvas! Pero mientras más ricos eran, más templos construían para sus dioses; mientras más fértil era su tierra, más bellos eran los monumentos que construían para sus ídolos.
»Hubo un tiempo, cuando la tribu de Efraín hablaba y las demás tribus de Israel escuchaban con respeto; pero luego la gente de Efraín adoró al dios Baal, y esa fue su sentencia de muerte.
3 (5) »Si no lo hace, la desnudaré; ¡la mostraré tal como vino al mundo! ¡La rechazaré, y no volveré a tener hijos con ella!
En el camino que lleva al santuario de Siquem, los sacerdotes parecen ladrones: se esconden para asaltar y matar a todos los que pasan por allí.
Por eso, no culpen a nadie antes de que Jesucristo vuelva. Cuando él venga, dará a conocer todo lo que está oculto y todo lo que piensa cada uno de nosotros. Entonces Dios nos dará el premio que merezcamos.