Los malvados serán destruidos, pero los que esperan en Dios recibirán la tierra prometida.
Números 26:65 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Todos ellos murieron en el desierto, como castigo de Dios. Los únicos que quedaron con vida fueron Caleb y Josué. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque Jehová había dicho de ellos: Morirán en el desierto; y no quedó varón de ellos, sino Caleb hijo de Jefone y Josué hijo de Nun. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues el Señor había dicho acerca de ellos: «Todos morirán en el desierto». Ninguno de ellos sobrevivió excepto Caleb, hijo de Jefone y Josué, hijo de Nun. Biblia Católica (Latinoamericana) Es que Yavé había dicho que morirían en el desierto y no quedó ninguno de ellos, excepto Caleb, hijo de Jefoné, y Josué, hijo de Nun. La Biblia Textual 3a Edicion Porque YHVH había dicho de ellos: Morirán sin remisión en el desierto.° Y no quedó ningún varón de ellos, excepto Caleb ben Jefone, y Josué ben Nun. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues Yahveh les había dicho que morirían en el desierto. No quedó ninguno de ellos, a excepción de Caleb, hijo de Yefoné, y de Josué, hijo de Nun. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque Jehová había dicho de ellos: Ciertamente morirán en el desierto; y no quedó hombre de ellos, sino Caleb, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun. |
Los malvados serán destruidos, pero los que esperan en Dios recibirán la tierra prometida.
Los israelitas viajaron a pie desde el pueblo de Ramsés hasta el pueblo de Sucot. Eran como seiscientos mil varones, más las mujeres y los niños.
«Nuestro padre no fue uno de los que siguieron a Coré para rebelarse contra Dios. Sin embargo, también murió en el desierto a causa de sus pecados. Él nunca tuvo un hijo varón,
Fíjense en lo bueno que es Dios, pero también tomen en cuenta que Dios es muy estricto. Es estricto con los que han pecado, pero ha sido bueno con ustedes. Y seguirá siéndolo, si ustedes le son agradecidos y se portan bien. De lo contrario, también a ustedes los rechazará.
Y como Caleb fue el único obediente, Dios dijo que él sería el único que disfrutaría de ella. Por eso también sus descendientes recibirían toda la tierra que tocaran con la planta de sus pies.
Fue necesario hacer esto porque todos los israelitas adultos que habían sido circuncidados antes de salir de Egipto ya habían muerto en el desierto.
Aunque ustedes ya lo saben, quiero recordarles que Dios, después de sacar de Egipto al pueblo de Israel, destruyó a los que no creyeron en él.