Y Balac llevó a Balaam a la parte más alta del monte Peor. Desde allí se puede ver todo el desierto.
Y Balac llevó a Balaam a la cumbre de Peor, que mira hacia el desierto.
Así que Balac llevó a Balaam a la cima del monte Peor, con vista a la tierra baldía.
Balaam condujo entonces a Balaam a la cima del monte Fogor, frente al desierto.
Y Balac condujo a Balaam a la cumbre del Peor, dando cara al desierto.
Balac condujo a Balaán a la cima del Peor, que domina el desierto.
Y Balac llevó a Balaam a la cumbre de Peor, que mira hacia Jesimón.
Pero ellos prefirieron adorar al dios Baal de la ciudad de Pegor, y comieron de las ofrendas que se hacen a dioses muertos.
y por el valle que está en el territorio de Moab. Finalmente, llegaron a la cumbre del monte Pisgá, desde donde se ve el desierto.
Balac le volvió a decir: —Ven. Te voy a llevar a otro lado. A lo mejor desde allí Dios te permite maldecir a los israelitas.
Balaam le dijo a Balac: —Construye siete altares para ofrecerle a Dios siete toros y siete carneros.
Como Balaam ya sabía lo que Dios quería, no hizo nada para que se le apareciera. Más bien se quedó mirando hacia el desierto.