Pero Micaías le contestó: —Juro por Dios que solo diré lo que Dios me diga.
Números 22:38 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Y Balaam contestó: —Aquí me tienes, pero solo diré lo que Dios me ordene. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Balaam respondió a Balac: He aquí yo he venido a ti; mas ¿podré ahora hablar alguna cosa? La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré. Biblia Nueva Traducción Viviente —Mira —contestó Balaam—, ya he venido pero no está en mis manos decir lo que yo quiera. Hablaré únicamente el mensaje que Dios ponga en mi boca. Biblia Católica (Latinoamericana) Balaam respondió a Balac: 'Tú ves bien que he llegado, pero ¿qué puedo decir ahora? ¡Sólo las palabras que Dios pondrá en mi boca!' La Biblia Textual 3a Edicion Balaam respondió a Balac: ¡He aquí, ya he venido a ti! Pero… ¿podré hablar algo? La palabra que ’Elohim ponga en mi boca, esa tendré que hablar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Balaán respondió a Balac: 'Ya ves que he venido hasta ti. Pero ¿qué podré decir yo? Únicamente diré la palabra que Dios ponga en mi boca'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Balaam respondió a Balac: He aquí yo he venido a ti: mas ¿podré ahora hablar alguna cosa? La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré. |
Pero Micaías le contestó: —Juro por Dios que solo diré lo que Dios me diga.
Pero el rey le dijo: —¿Cuántas veces te he rogado que me digas la verdad de parte de Dios?
Pero Micaías le contestó: —Juro por Dios que solo diré lo que Dios me diga.
Dios no deja que las naciones lleven a cabo sus planes; Dios no deja que los pueblos realicen sus planes malvados.
10 (11) Cuando te enojas, hasta el hombre más furioso; se rinde ante ti y te alaba.
Cuando hablan los falsos profetas, no dejo que se cumpla lo que ellos anuncian; demuestro que los adivinos no tienen razón, y convierto en puras tonterías la sabiduría de los seres humanos.
Yo anuncio desde el principio lo que va a pasar al final, y doy a conocer el futuro desde mucho tiempo antes. Les aseguro que todos mis planes se cumplirán tal como yo quiero.
»Babilonia, sigue con las brujerías y la magia que has practicado toda tu vida, a ver si te sirven de algo, a ver si consigues asustar a alguien.
Pero a pesar de eso, Balaam dijo: «Aunque Balac me ofrezca su palacio repleto de oro y de plata, no haré lo que me pide. ¡No puedo desobedecer al Dios de Israel!
Allí Balac le dijo a Balaam: —¿Por qué no viniste cuando te llamé? ¿Creíste que no te daría lo que te ofrecí?
Y Balaam les dijo: «Quédense aquí esta noche. Mañana les diré lo que Dios quiere que yo haga». Así lo hicieron.
Dios se le apareció a Balaam, y le dio este mensaje: «Regresa a donde está Balac, y repite el mensaje que te he dado».
aunque me dieras tu palacio repleto de oro y plata, no podría desobedecer a Dios. ¡Solo puedo decir lo que él me manda!