Y eso es lo malo de todo lo que se hace en esta vida: que todos tengamos un mismo final. Además, siempre estamos pensando en la maldad; nos pasamos la vida pensando tonterías, ¡y al fin de cuentas todos paramos en el cementerio!
Números 14:40 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Al día siguiente, los israelitas se levantaron muy temprano y se fueron a la parte más alta de un monte. Allí le dijeron a Moisés: —Aunque reconocemos nuestro pecado, de todos modos entraremos al territorio que Dios nos prometió. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y se levantaron por la mañana y subieron a la cumbre del monte, diciendo: Henos aquí para subir al lugar del cual ha hablado Jehová; porque hemos pecado. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que a la mañana siguiente se levantaron temprano y subieron a la parte alta de las colinas. «¡Vamos! —dijeron—. Reconocemos que hemos pecado, pero ahora estamos listos para entrar a la tierra que el Señor nos prometió». Biblia Católica (Latinoamericana) Muy temprano decidieron subir la montaña, pues decían: '¡Hemos pecado! Tenemos que subir a ese lugar que Yavé nos prometió. La Biblia Textual 3a Edicion Y levantándose temprano por la mañana, subieron a la cumbre del monte, diciendo: Aquí estamos, subiremos al lugar que ha dicho YHVH, pues hemos pecado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se levantaron muy de mañana y subieron a la cumbre de la montaña diciendo: 'Estamos dispuestos a subir al lugar del que ha hablado Yahveh; pues hemos pecado'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantaron muy de mañana, y subieron a la cumbre de la montaña, diciendo: Aquí estamos, y subiremos al lugar que Jehová ha prometido, porque hemos pecado. |
Y eso es lo malo de todo lo que se hace en esta vida: que todos tengamos un mismo final. Además, siempre estamos pensando en la maldad; nos pasamos la vida pensando tonterías, ¡y al fin de cuentas todos paramos en el cementerio!
Pero si sabe lo que yo quiero y a propósito no lo hace, esa persona me ha ofendido y se le deberá eliminar de mi pueblo».
Balaam respondió: —Perdóneme, Señor. Me he portado muy mal. Yo no sabía que usted intentaba detenerme en el camino. Si usted no quiere que vaya a Moab, ahora mismo regresaré a mi casa.
Cuando Dios cierre la puerta, si ustedes están afuera ya no podrán entrar. Tocarán a la puerta y dirán: “¡Señor, ábrenos!” Pero yo les diré: “No sé quiénes sean ustedes, ni de dónde vengan.”
»Yo les comuniqué todo esto, y ustedes reconocieron que habían pecado contra Dios. Entonces decidieron salir a conquistar la tierra, tal como Dios les había ordenado. Tomaron sus armas, confiados en que les sería fácil subir las montañas;
»Sin embargo, ustedes se sintieron muy valientes y no hicieron caso de la orden de Dios. Subieron a las montañas para pelear contra los amorreos, pero ellos les hicieron frente y los derrotaron. ¡Como si fueran avispas, los persiguieron por todo Seír y hasta Hormá!