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Nahúm 2:5 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

5 (6) Los generales dan órdenes, y los soldados corren a cumplirlas; ya colocan las torres para el asalto, pero caen al trepar por las murallas.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Se acordará él de sus valientes; se atropellarán en su marcha; se apresurarán a su muro, y la defensa se preparará.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El rey grita a sus oficiales y ellos tropiezan en su apuro por correr hacia los muros para levantar las defensas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Se lanzan a las calles y corren por las plazas, como antorchas encendidas, como relámpagos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Se da aviso a sus valientes, y ellos se apresuran en su marcha, Se apresuran en dirección al muro, Se asegura la barrera,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Los carros enloquecidos cruzan las calles, atraviesan a galope las plazas, parecen teas encendidas, zigzaguean como rayos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Él se acordará de sus valientes; andando tropezarán; se apresurarán a su muro y se preparará la defensa.

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Lòt tradiksyon



Nahúm 2:5
9 Referans Kwoze  

»En Babilonia, los generales están de fiesta, disfrutando de un gran banquete. Vamos, capitanes, ¡basta ya de fiestas!; ¡preparen sus escudos!»


Son fuertes y no se cansan; están siempre alertas y listos para la guerra.


Todo el mundo está enterado de que han sido derrotados; por todas partes se escuchan sus gritos de dolor; chocan los guerreros unos contra otros, y ruedan por el suelo».


»¡Que vengan los guerreros, y ataquen a Babilonia! ¡Que la rodeen para que nadie se escape! Babilonia se rebeló contra mí. Por eso, ¡denle su merecido! ¡Trátenla como ella trató a otros! Yo soy el Dios de Israel, yo soy un Dios diferente.


6 (7) ¡Asiria, tus enemigos derriban las puertas de tu ciudad capital! Los soldados llenan la ciudad y en el palacio todos tiemblan de miedo.


»Rey de Asiria, tú hiciste sufrir a muchas naciones. Pero ahora van a morir tus generales y tus jefes principales. Tu ejército andará perdido por los montes, y no habrá quien pueda reunirlo. Tú estás herido de muerte, y ya nadie podrá sanarte. Todos los que oyen la noticia aplauden de alegría».


¡Ya ataca la caballería, y deslumbran las espadas y las lanzas! ¡No es posible contar los heridos ni saber cuántos son los muertos! ¡Los cadáveres se amontonan! ¡La gente tropieza con ellos!


»Sus caballos y sus jinetes vienen galopando desde muy lejos; son más veloces que los leopardos y más feroces que los lobos nocturnos; se lanzan sobre sus enemigos como el águila sobre su presa.