Pero no volvió a su casa en Nazaret, sino que se fue a vivir a Cafarnaúm. Este pueblo se encuentra a orillas del Lago de Galilea. Allí vivieron las tribus israelitas de Zabulón y de Neftalí.
Mateo 9:1 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Después de esto, Jesús subió a una barca y cruzó al otro lado del lago para llegar al pueblo de Cafarnaúm, donde vivía. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces, entrando Jesús en la barca, pasó al otro lado y vino a su ciudad. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús subió a una barca y regresó al otro lado del lago, a su propia ciudad. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús volvió a la barca, cruzó de nuevo el lago y vino a su ciudad. La Biblia Textual 3a Edicion Y entrando en una barca, pasó a la otra orilla y fue a su propia ciudad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Subió luego a una barca, pasó al otro lado del mar y llegó a su ciudad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y entrando Él en una barca, pasó al otro lado, y vino a su ciudad. |
Pero no volvió a su casa en Nazaret, sino que se fue a vivir a Cafarnaúm. Este pueblo se encuentra a orillas del Lago de Galilea. Allí vivieron las tribus israelitas de Zabulón y de Neftalí.
»No den a los perros las cosas que pertenecen a Dios, ni echen delante de los cerdos lo que para ustedes es más valioso. Los cerdos no sabrán apreciar su valor, y los perros pueden morderlos a ustedes.
Jesús vio que mucha gente lo rodeaba. Por eso, ordenó a sus discípulos que lo acompañaran al otro lado del Lago de Galilea.
Jesús llegó en la barca al otro lado del lago, y se quedó en la orilla porque mucha gente se juntó a su alrededor.
Entonces los habitantes de la región de Gerasa le rogaron a Jesús que se fuera de allí, porque tenían mucho miedo. Cuando Jesús subió a la barca para regresar a Galilea,
Cuando Jesús regresó a Galilea, la gente lo recibió con mucha alegría, pues lo había estado esperando.
Deja que el malo siga haciendo lo malo; y que quien tenga la mente sucia, siga haciendo cosas sucias. Al que haga el bien, déjalo que siga haciéndolo, y al que haya entregado su vida a Dios, deja que se entregue más a él.» Jesús dice: