21 (26) »El rey de Babilonia se detendrá allí donde se aparten los dos caminos, y se preguntará qué camino seguir. Usará toda forma de adivinación con la esperanza de saber qué ciudad atacar.
Mateo 22:9 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Vayan por las calles, e inviten a todos los que encuentren para que vengan a la fiesta de bodas.” Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora salgan a las esquinas de las calles e inviten a todos los que vean”. Biblia Católica (Latinoamericana) Vayan, pues, a las esquinas de las calles e inviten a la fiesta a todos los que encuentren'. La Biblia Textual 3a Edicion Id pues a las encrucijadas de los caminos, y llamad a la fiesta de bodas a cuantos halléis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salid, pues, a las encrucijadas de los caminos, y a todos cuantos encontréis, convidadlos al banquete'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis. |
21 (26) »El rey de Babilonia se detendrá allí donde se aparten los dos caminos, y se preguntará qué camino seguir. Usará toda forma de adivinación con la esperanza de saber qué ciudad atacar.
No debiste quedarte donde se cruzan los caminos para matar allí a los que huían, ni debiste haberlos entregado en manos de sus enemigos cuando ya no sabían qué hacer.
»Ellos le contestaron: “¡Porque nadie nos ha dado trabajo!” »El dueño les dijo: “Vayan a trabajar a mi terreno.”
»Los sirvientes fueron a las calles de la ciudad e invitaron a muchas personas, unas malas y otras buenas; y así el salón de la fiesta se llenó de invitados.
Luego, el rey dijo a sus sirvientes: “La fiesta de bodas está lista, y aquellos invitados no merecían venir.
También dice que en todas las naciones se hablará de mí, para que todos se vuelvan a Dios y él los perdone. »Ustedes deben hablar en Jerusalén
Porque así nos lo ordenó Dios: “Yo te he puesto, Israel, para que seas luz de las naciones; para que anuncies mi salvación hasta el último rincón del mundo.”»
El Espíritu de Dios y la esposa del Cordero dicen: «¡Ven, Señor Jesús!» Y todos los que estén escuchando digan: «¡Ven, Señor Jesús!» Y el que tenga sed y quiera agua, que venga y tome gratis del agua que da vida eterna.