Al hombre le dijo: «Ahora por tu culpa la tierra estará bajo maldición, pues le hiciste caso a tu esposa y comiste del árbol del que te prohibí comer. Por eso, mientras tengas vida, te costará mucho trabajo obtener de la tierra tu alimento.
Mateo 16:23 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Jesús se volvió y le dijo: —¡Pedro, estás hablando como Satanás! ¡Vete! Tú no entiendes los planes de Dios, y me estás pidiendo que los desobedezca. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús se dirigió a Pedro y le dijo: —¡Aléjate de mí, Satanás! Representas una trampa peligrosa para mí. Ves las cosas solamente desde el punto de vista humano, no desde el punto de vista de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Jesús se volvió y le dijo: '¡Pasa detrás de mí, Satanás! Tú me harías tropezar. Tus ambiciones no son las de Dios, sino las de los hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Apártate de mi vista, Satanás! Me eres tropiezo, pues no piensas lo de Dios sino lo de los hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él, volviéndose, le dijo a Pedro: 'Quítate de mi presencia, satanás, eres un tropiezo para mí, porque tu pensamiento no es divino, sino humano'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Él, volviéndose, dijo a Pedro: Quítate de delante de mí Satanás; me eres tropiezo; porque no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. |
Al hombre le dijo: «Ahora por tu culpa la tierra estará bajo maldición, pues le hiciste caso a tu esposa y comiste del árbol del que te prohibí comer. Por eso, mientras tengas vida, te costará mucho trabajo obtener de la tierra tu alimento.
22 (23) Pero David dijo: —¡Tú no te metas, hijo de Seruiá! ¡Hasta parece que fueras mi enemigo! Hoy los israelitas me han reconocido como su rey, así que hoy nadie morirá.
Satán se levantó contra Israel, y tentó a David para que hiciera una lista de todos los hombres en edad de ser soldados.
De lo contrario, seré para ustedes como una trampa, en la que caerán todos los habitantes de Jerusalén. Seré como una piedra con la que tropezarán los dos reinos de Israel.
Entonces Pedro se llevó a Jesús aparte y lo reprendió por hablar así. Le dijo: —¡Eso no puede sucederte, Señor! ¡Que Dios nunca lo permita!
»Muchas cosas en el mundo hacen que la gente desobedezca a Dios, y no hay manera de evitarlo. Pero ¡qué mal le irá a quien haga que otro desobedezca a Dios!
Jesús le respondió: —Vete de aquí, Satanás, porque la Biblia dice: “Adoren a Dios y obedézcanlo solo a él”.
Pero Jesús se volvió, y frente a todos sus discípulos regañó a Pedro: «¡Pedro, estás hablando como Satanás! ¡Apártate de mí, pues no entiendes los planes de Dios! Te comportas como cualquier ser humano.»
Jesús le respondió: —La Biblia dice: “Adoren a Dios, y obedézcanlo solo a él.”
Jesús les dijo: —A ustedes doce yo los elegí; sin embargo, uno de ustedes es un demonio.
Ya no debemos criticarnos unos a otros. Al contrario, no hagamos que, por culpa nuestra, un seguidor de Cristo peque o pierda su confianza en Dios.
Más vale no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada que pueda causarle problemas a otros hermanos.
Esa gente va a terminar en el infierno. Vive solo para comer, y está orgullosa de lo que hace, cuando en realidad debería sentir vergüenza. Solo piensa en las cosas malas de este mundo.