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Mateo 12:10 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Allí había un hombre que tenía una mano tullida. Como los fariseos buscaban la manera de acusar de algo malo a Jesús, le preguntaron: —¿Permite nuestra ley sanar a una persona en el día de descanso?

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

y allí vio a un hombre que tenía una mano deforme. Los fariseos le preguntaron a Jesús: —¿Permite la ley que una persona trabaje sanando en el día de descanso? (Esperaban que él dijera que sí para poder levantar cargos en su contra).

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Se encontraba allí un hombre que tenía una mano paralizada. Le preguntaron a Jesús, con intención de acusarlo después: '¿Está permitido hacer curaciones en día sábado?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y había un hombre que tenía seca una mano, y para poder acusarlo, le preguntaron, diciendo: ¿Es lícito sanar en sábado?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Había un hombre que tenía una mano seca; y para poder acusar a Jesús, le preguntaron: '¿Es lícito curar en sábado?'

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y he aquí había un hombre que tenía seca una mano. Y le preguntaron para acusarle, diciendo: ¿Es lícito sanar en sábado?

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Lòt tradiksyon



Mateo 12:10
21 Referans Kwoze  

porque siempre que hablan, ofenden; hacen planes perversos, cometen muchos crímenes, no dan de comer al hambriento ni dan de beber al sediento, ¡y hasta mienten contra Dios!


Hemos sido infieles a Dios, no lo hemos obedecido; somos violentos y traicioneros, y engañamos a la gente.


Nadie se presenta ante el juez con buenas intenciones, y en los juicios falta la honradez. Confían en la mentira y nadie dice la verdad. Están llenos de maldad y no lo disimulan.


»¡Qué mal le va a ir al pastor inútil, que no cuida del rebaño! ¡Ojalá que con una espada le corten una mano, y que con un cuchillo le saquen los ojos!»


Cuando los fariseos vieron que los discípulos arrancaban trigo, le dijeron a Jesús: —¡Mira lo que hacen tus discípulos! ¡Está prohibido hacer eso en el día de descanso!


Algunos de los fariseos llegaron para tenderle una trampa. Entonces le preguntaron: —¿Puede un hombre divorciarse de su esposa por cualquier razón?


Los fariseos estaban vigilando a Jesús para ver si sanaba a ese hombre en día sábado, y poder así acusarlo de trabajar en ese día de descanso.


aunque en realidad le estaban poniendo una trampa, para ver si decía algo malo y así poder atraparlo.


El jefe de la sinagoga se enojó mucho con Jesús, por lo que Jesús había hecho en un día de descanso obligatorio. Por eso, le dijo a la gente que estaba reunida: «La semana tiene seis días para trabajar, y uno para descansar. Ustedes deben venir para ser sanados en uno de esos seis días, pero no en sábado.»


Por eso te preguntamos: ¿Está bien que paguemos impuestos al emperador de Roma, o no?


y les dijo: —Ustedes trajeron a este hombre, y lo acusan de alborotar al pueblo contra Roma. Pero le he hecho muchas preguntas delante de ustedes, y no creo que sea culpable.


Cuando llegaron, comenzaron a acusar a Jesús y dijeron: —Señor gobernador, encontramos a este hombre alborotando al pueblo para que se rebele contra Roma. Dice que no debemos pagar impuestos al emperador, y que él es el Mesías. Es decir, se cree rey.


Por eso, unos jefes de los judíos le dijeron al hombre que había sido sanado: —Hoy es sábado, y está prohibido que andes cargando tu camilla.


Allí, acostados en el suelo, había muchos enfermos: ciegos, cojos y paralíticos.


Entonces, si para obedecer la ley de Moisés ustedes circuncidan a un niño, aunque sea en sábado, ¿por qué se enojan conmigo por haber sanado a un hombre en sábado?


Ellos le hicieron esa pregunta para ponerle una trampa. Si él respondía mal, podrían acusarlo. Pero Jesús se inclinó y empezó a escribir en el suelo con su dedo.


Algunos fariseos dijeron: «A ese hombre no lo ha enviado Dios, pues desobedece la ley que prohíbe trabajar en sábado.» Pero otros decían: «¿Cómo puede un pecador hacer milagros como este?» Y no se ponían de acuerdo.