Dios, tú bendices a los que van por buen camino, a los que de todo corazón siguen tus enseñanzas.
Mateo 11:6 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Dios va a bendecir a los que me ven hacer esto y no me abandonan.» Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí. Biblia Nueva Traducción Viviente —Y agregó—: Dios bendice a los que no se apartan por causa de mí. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Y dichoso aquél para quien yo no sea motivo de escándalo!' La Biblia Textual 3a Edicion y bienaventurado es todo el que no se escandalice en mí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y bienaventurado aquel que en mí no encuentre ocasión de tropiezo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y bienaventurado es el que no fuere escandalizado en mí. |
Dios, tú bendices a los que van por buen camino, a los que de todo corazón siguen tus enseñanzas.
pero como no entienden muy bien el mensaje, su alegría dura muy poco. Cuando tienen problemas, o los maltratan por ser obedientes a Dios, enseguida se olvidan del mensaje.
»Muchas cosas en el mundo hacen que la gente desobedezca a Dios, y no hay manera de evitarlo. Pero ¡qué mal le irá a quien haga que otro desobedezca a Dios!
Muchos de mis seguidores dejarán de creer en mí; uno traicionará al otro y sentirá odio por él.
Cuando llegaron al Monte de los Olivos, Jesús les dijo a los discípulos: —Esta noche ustedes van a perder su confianza en mí. Porque la Biblia dice: “Mataré a mi mejor amigo, y así mi pueblo se dispersará.”
»Si lo que ves con tu ojo derecho te hace desobedecer a Dios, es mejor que te lo saques y lo tires lejos. Es preferible que pierdas una parte del cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.
¿Acaso no es este el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no es verdad que sus hermanas viven en este mismo pueblo? Y se quedaron confundidos y contrariados. Por eso, Jesús les dijo: —Al profeta se le reconoce y se le acepta en todas partes, menos en su propio pueblo, en su propia familia y en su propia casa.
Simeón los bendijo, y le dijo a María: «Dios envió a este niño para que muchos en Israel se salven, y para que otros sean castigados. Él será una señal de advertencia, y muchos estarán en su contra.
Los que no tienen el Espíritu de Dios no aceptan las enseñanzas espirituales, pues las consideran una tontería. Y tampoco pueden entenderlas, porque no tienen el Espíritu de Dios.
Hermanos, si yo anunciara que todos deben circuncidarse, mis enemigos dejarían de perseguirme y el mensaje de la muerte de Cristo en la cruz no los haría enojar.
Y también: «Esta es la piedra por la que muchos caerán; muchos tropezarán en esta roca.» ¡Eso es lo que se merecen! ¡Tropezarán por no aceptar el mensaje de Jesucristo!