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Lucas 4:7 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Yo te haré dueño de todos ellos, si te arrodillas delante de mí y me adoras.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Te daré todo esto si me adoras.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Si te arrodillas y me adoras, todo será tuyo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Si te postras pues y me adoras, será toda tuya.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Si te postras delante de mí, todo eso será tuyo'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Si tú, pues, me adorares, todos serán tuyos.

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Lòt tradiksyon



Lucas 4:7
11 Referans Kwoze  

¡Que todos los reyes se arrodillen en su presencia! ¡Que todas las naciones se pongan a su servicio!


Dios también le dijo a Israel: «Los campesinos de Egipto, los comerciantes de Etiopía y los hombres de Sabá, que son todos muy altos, desfilarán ante ti y se volverán tus esclavos. Se arrodillarán ante ti y te dirán: “Solo entre ustedes está Dios; no hay ningún otro”».


Hay gente que gasta mucho oro y plata para contratar un artesano que le fabrique un dios. Luego se arrodilla ante él para adorarlo.


Cuando entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y se arrodillaron para adorarlo. Abrieron los cofres que llevaban y le regalaron al niño oro, incienso y mirra.


Cuando llegó ante Jesús, se arrodilló hasta tocar el suelo con su frente, y le dio las gracias. Este hombre era de la región de Samaria.


y le dijo: —Todos estos países me los dieron a mí, y puedo dárselos a quien yo quiera.


Jesús le respondió: —La Biblia dice: “Adoren a Dios, y obedézcanlo solo a él.”


Como los demonios lo atacaban muchas veces, la gente le ponía cadenas en las manos y en los pies, y lo mantenía vigilado. Pero él rompía las cadenas, y los demonios lo hacían huir a lugares solitarios. Cuando este hombre vio a Jesús, lanzó un grito y cayó de rodillas ante él. Entonces Jesús ordenó a los demonios que salieran del hombre, pero ellos gritaron: —¡Jesús, Hijo del Dios altísimo! ¿Qué vas a hacer con nosotros? Te rogamos que no nos hagas sufrir.


Yo, Juan, vi y oí todas estas cosas. Y después de verlas y oírlas, me arrodillé para adorar al ángel que me las mostró,


Apenas hizo esto, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se arrodillaron delante de él. Cada uno tenía un arpa, y llevaba una copa llena de incienso que representaba las oraciones del pueblo de Dios.