Lucas 19:27 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual En cuanto a mis enemigos, tráiganlos y mátenlos delante de mí, porque ellos no querían que yo fuera su rey.”» Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y decapitadlos delante de mí. Biblia Nueva Traducción Viviente En cuanto a esos enemigos míos que no querían que yo fuera su rey, tráiganlos y ejecútenlos aquí mismo en mi presencia”». Biblia Católica (Latinoamericana) En cuanto a esos enemigos míos que no me quisieron por rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia. La Biblia Textual 3a Edicion Y a aquellos enemigos míos que no quisieron que yo llegara a reinar sobre ellos, ¡traedlos acá y decapitadlos ante mi presencia!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y por lo que respecta a aquellos enemigos míos que no querían que yo fuera su rey, traedlos aquí y degolladlos delante de mí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y matadlos delante de mí. |
Gobernarás a las naciones con mano de hierro; ¡las destrozarás como a ollas de barro!»
Isaías dijo: «Cuando vean todo esto, el corazón se les llenará de alegría y tendrán nuevas fuerzas. Porque Dios mostrará su poder entre sus seguidores y su enojo entre sus enemigos.
”Una voz resuena en la ciudad, una voz se oye desde el templo: es mi voz, que reprende a sus enemigos.
Nuestro Dios exige que le seamos fieles. Cuando se enoja, toma venganza de sus enemigos y de sus contrarios.
Pero también destruye a sus enemigos; los arrastra como un río desbordado, ¡los persigue hasta en la oscuridad!
»El rey se enojó mucho, y envió a sus soldados para que mataran a esos invitados y quemaran la ciudad donde vivían.
»Pero la gente de aquel país no quería a este príncipe, así que envió a un grupo de personas con este mensaje para el emperador: “No queremos que este hombre sea nuestro rey.”
Seguramente, cuando regrese, los matará y luego entregará la viña a otras personas. Cuando la gente oyó eso, dijo: —¡Eso, jamás!
En esos días, Dios castigará a los desobedientes, tal como estaba anunciado en la Biblia.
A unos los matarán con espada, y a otros los llevarán prisioneros a otros países. La ciudad de Jerusalén será destruida y conquistada por gente de otro país, hasta que llegue el momento en que también esa gente sea destruida.
Entonces Samuel dijo al pueblo: «Traigan a los que se burlaron de Saúl. Como no querían que Saúl fuera nuestro rey, los vamos a matar».