29 (28) »No dejen de traerme sus ofrendas de trigo y de vino. »No se olviden de entregarme a su primer hijo
Levítico 22:27 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual «Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, se quedará con su madre siete días. Después del octavo día podrán presentármelo como ofrenda. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El becerro o el cordero o la cabra, cuando naciere, siete días estará mamando de su madre; mas desde el octavo día en adelante será acepto para ofrenda de sacrificio encendido a Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente «Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, deberá permanecer al lado de su madre durante siete días. A partir del octavo día será aceptable como una ofrenda especial para el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando nazca un ternero, cordero o cabrito, quedará con su madre siete días; desde el día octavo será aceptado como ofrenda por el fuego para Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando nazca un ternero, oveja, o cabrito, estará debajo su madre siete días, pero desde el octavo día en adelante será apto como víctima, ofrenda ígnea a YHVH, Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Cuando nazca un ternero, cordero o cabrito, quedará siete días junto a su madre. Desde el octavo día en adelante es ya aceptable como manjar pasado por el fuego en honor de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El buey, o el cordero, o la cabra, cuando naciere, siete días estará mamando de su madre: mas desde el octavo día en adelante será acepto para ofrenda de sacrificio encendido a Jehová. |
29 (28) »No dejen de traerme sus ofrendas de trigo y de vino. »No se olviden de entregarme a su primer hijo
30 (29) y las primeras crías de sus ganados. Podrán dejarlos con su madre los primeros siete días, pero al octavo día me los entregarán.
»No reciban de ningún extranjero esta clase de animales para presentármelos como ofrenda. Yo no aceptaré ningún animal defectuoso».
Samuel tomó un cordero y, mientras lo sacrificaba, le rogó a Dios que ayudara a su pueblo. Mientras tanto, los filisteos iban acercándose para atacar a Israel. Pero Dios escuchó a Samuel, y envió fuertes y espantosos truenos. Cuando los filisteos los oyeron, se llenaron de terror y salieron corriendo.