Levítico 16:17 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual »Nadie deberá estar cerca del santuario mientras Aarón esté allí para obtener el perdón del pecado de todos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ningún hombre estará en el tabernáculo de reunión cuando él entre a hacer la expiación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la expiación por sí, por su casa y por toda la congregación de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente A nadie más se le permitirá estar dentro del tabernáculo cuando Aarón entre para la ceremonia de purificación en el Lugar Santísimo. Nadie podrá entrar hasta que él salga, después de haberse purificado a sí mismo, a su familia y a toda la congregación de Israel, haciéndolos justos ante el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) No habrá nadie en la Tienda de las Citas cuando Aarón entre en el Santuario para hacer la expiación, hasta que salga. Después de hacer la expiación por sí, por los de su familia y por toda la comunidad de Israel, La Biblia Textual 3a Edicion Nadie podrá permanecer en la Tienda de Reunión desde que él entre en el Santuario para hacer expiación hasta que salga y haya hecho expiación por sí mismo, por su casa, y por toda la congregación de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No habrá nadie en la tienda del encuentro desde que él entre en el santuario para hacer la expiación hasta que salga después de haber hecho la expiación por sí mismo, por su casa y por toda la asamblea de Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y ningún hombre estará en el tabernáculo de la congregación cuando él entrare a hacer la expiación en el santuario, hasta que él salga, y haya hecho la expiación por sí mismo, y por su casa, y por toda la congregación de Israel. |
Nadie debe acompañarte; no quiero ver gente, ni ovejas ni vacas por allí».
»Todos andábamos perdidos, como suelen andar las ovejas. Cada uno hacía lo que bien le parecía; pero Dios hizo recaer en su fiel servidor el castigo que nosotros merecíamos.
”Tienen que pasar setenta semanas para que termine el castigo contra tu pueblo y la ciudad santa, y Dios les perdone su maldad. Tienen que pasar setenta semanas para que lleguen a su fin la desobediencia y el pecado. Al cabo de ese tiempo siempre habrá justicia, y sucederá lo que viste, y Dios cumplirá su promesa. Su santo templo será purificado, y se le volverá a dedicar.
Así Aarón obtendrá el perdón de los pecados y purificará a los israelitas, al Lugar Santísimo y al santuario.
Cuando él salga de allí, irá hasta mi altar y lo purificará. Mojará su dedo en la sangre del ternero y del chivo, y untará cada una de las puntas del altar,
Solo Jesús tiene poder para salvar. Solo él fue enviado por Dios, y en este mundo solo él tiene poder para salvarnos.
Solo hay un Dios, y solo hay uno que puede ponernos en paz con Dios: Jesucristo, el hombre.
El Hijo de Dios nos muestra el poder y la grandeza de su Padre. El Hijo de Dios es igual en todo a su Padre, y con su gran poder hace que el universo siga existiendo. El Hijo de Dios logró que Dios nos perdonara nuestros pecados, y después subió al cielo para sentarse a la derecha del trono de su Padre.
Pero en el Lugar Santísimo solo podía entrar el jefe de los sacerdotes, y esto, solo una vez al año. Entraba llevando la sangre de los animales, que él y el pueblo ofrecían para pedir perdón a Dios cuando pecaban sin darse cuenta.
Cristo hizo suyos nuestros pecados, y por eso murió en la cruz. Lo hizo para que nosotros dejemos por completo de hacer el mal, y vivamos haciendo el bien. Cristo fue herido para que ustedes fueran sanados.
Porque Cristo murió una vez y para siempre para perdonarnos nuestros pecados. Él era bueno e inocente, y sufrió por los pecadores, para que ustedes pudieran ser amigos de Dios. Los que mataron a Cristo destruyeron su cuerpo, pero él resucitó para vivir como espíritu.