Si alguien toca o levanta el cadáver de alguno de estos animales, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas.
Levítico 15:15 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Entonces el sacerdote presentará una de ellas como ofrenda para el perdón de pecados, y la otra la quemará en mi honor. Así el enfermo será declarado limpio de su infección. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y el sacerdote hará del uno ofrenda por el pecado, y del otro holocausto; y el sacerdote le purificará de su flujo delante de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el sacerdote presentará una de las aves como ofrenda por el pecado y la otra como ofrenda quemada. Mediante este proceso el sacerdote purificará al hombre ante el Señor por su secreción. Biblia Católica (Latinoamericana) Este los ofrecerá, uno como sacrificio por el pecado, el otro como holocausto; así el sacerdote hará la expiación ante Yavé por esa persona y por su derrame. La Biblia Textual 3a Edicion El sacerdote los ofrecerá, el uno como ofrenda por el pecado y el otro como holocausto. Así el sacerdote hará expiación por él delante de YHVH a causa de su flujo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 quien los sacrificará, uno en sacrificio por el pecado y otro en holocausto. El sacerdote hará expiación por él delante de Yahveh, por causa de su flujo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el sacerdote los ofrecerá, uno en ofrenda por el pecado, y el otro por holocausto; y el sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, a causa de su flujo. |
Si alguien toca o levanta el cadáver de alguno de estos animales, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas.
»Todo animal que al caminar se apoye en las plantas de sus cuatro patas será considerado impuro. Si alguien toca o levanta su cadáver, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar sus ropas.
Si alguien toca el cadáver de alguno de ellos, quedará impuro hasta el anochecer.
Si el cadáver de alguno de ellos cae sobre un objeto de madera o de cuero, o sobre una prenda de vestir, o sobre alguna herramienta de trabajo, ese objeto quedará impuro hasta el anochecer. Para purificarlo, habrá que lavarlo muy bien con agua.
»Si de los animales que ustedes pueden comer muere alguno, el que toque su cadáver quedará impuro hasta el anochecer.
Si alguien come carne de ese animal, quedará impuro hasta el anochecer y deberá lavar sus ropas. Si alguien levanta el cadáver del animal, quedará impuro hasta el anochecer y deberá también lavar sus ropas.
Pero si la mujer no tiene dinero para comprar un cordero, podrá presentar como ofrenda dos palomas o dos tortolitas. El sacerdote quemará una de ellas en honor de Dios, y la otra la presentará como ofrenda para el perdón de pecados. Así la mujer quedará purificada.»
y de esta manera perdonaré el pecado del pueblo. Finalmente, el sacerdote sacará del campamento el resto del ternero y lo quemará en el lugar apartado especialmente para echar las cenizas.
Después quemará toda la grasa del animal, como se hace con la ofrenda para pedirme salud y bienestar. Así presentará el sacerdote la ofrenda en favor del culpable, y yo le perdonaré su pecado.
Luego quemará sobre el altar toda la grasa de la cabra, como se hace con las ofrendas para pedirme salud y bienestar. Así el sacerdote presentará una ofrenda de aroma agradable en favor de esa persona, y yo le perdonaré su pecado.
Luego quemará sobre el altar toda la grasa, como se hace con las ofrendas para pedirme salud y bienestar y con las ofrendas que se presentan en mi honor. Así el sacerdote presentará la ofrenda en favor de esa persona, y yo le perdonaré su pecado.
Entonces una voz que venía del cielo dijo: «Este es mi Hijo. Yo lo amo mucho y estoy muy contento con él.»
Dios hizo todo eso para que lo alabemos por su grande y maravilloso amor. Gracias a su amor, nos dio la salvación por medio de su amado Hijo.
El Hijo de Dios nos muestra el poder y la grandeza de su Padre. El Hijo de Dios es igual en todo a su Padre, y con su gran poder hace que el universo siga existiendo. El Hijo de Dios logró que Dios nos perdonara nuestros pecados, y después subió al cielo para sentarse a la derecha del trono de su Padre.