Yo protesté, y le dije: —Dios mío, yo nunca he comido nada contaminado, pues tú me rechazarías. Nunca he comido la carne de los animales impuros que nos has prohibido comer. ¡Ni siquiera cuando era niño lo hice!
Levítico 11:2 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual que les dieran a los israelitas las siguientes instrucciones: «Ustedes podrán comer la carne de cualquier animal Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Hablad a los hijos de Israel y decidles: Estos son los animales que comeréis de entre todos los animales que hay sobre la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente «Den las siguientes instrucciones al pueblo de Israel. »De todos los animales de la tierra, estos son los que puedes usar para alimento: Biblia Católica (Latinoamericana) Hablen a los hijos de Israel y díganles: Estos son los animales terrestres que pueden comer. La Biblia Textual 3a Edicion Hablad a los hijos de Israel y decidles: Estos son los animales que podéis comer de entre los animales que hay sobre la tierra: Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Hablad a los israelitas, y decidles: éstos son los animales que podréis comer de entre todos los que hay en la tierra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hablad a los hijos de Israel, diciendo: Estos son los animales que comeréis de todos los animales que están sobre la tierra. |
Yo protesté, y le dije: —Dios mío, yo nunca he comido nada contaminado, pues tú me rechazarías. Nunca he comido la carne de los animales impuros que nos has prohibido comer. ¡Ni siquiera cuando era niño lo hice!
Daniel decidió no comer ni beber lo mismo que el rey, porque para él eso era un pecado. Por eso le pidió a Aspenaz que no los obligara a pecar ni a él ni a sus amigos, comiendo esos alimentos.
»De las aves, no podrán comer las siguientes, pues deberán considerarlas impuras: el águila, el quebrantahuesos, el águila marina, el milano, el avestruz, la golondrina, la gaviota, la lechuza, el cuervo marino, el búho, el ibis, el pelícano, el buitre, la cigüeña, la abubilla, el murciélago, toda clase de halcones, toda clase de cuervos, toda clase de gavilanes, toda clase de garzas.
Sin embargo, de estos podrán comer todos los que pueden dar saltos sobre el suelo por tener más largas las patas traseras.
»De los animales que se arrastran por el suelo, deberán considerar impuros los siguientes: el topo, la comadreja, las distintas clases de lagartos
»Si de los animales que ustedes pueden comer muere alguno, el que toque su cadáver quedará impuro hasta el anochecer.
Pero no deberán comer carne de camello, ni de conejo, ni de liebre, porque aunque son rumiantes no tienen pezuñas partidas. Tampoco comerán carne de cerdo, pues aunque tiene pezuñas partidas, no es rumiante. Ni siquiera toquen el cadáver de estos animales. Más bien, deberán considerarlos impuros.
»De los animales que viven en el mar o en los ríos, podrán comer los que tienen aletas y escamas.
Lo que los hace impuros delante de Dios no es la comida que entra por su boca. Lo que los hace impuros son los insultos y las malas palabras que dicen.
Por eso, no hagan caso de enseñanzas extrañas, que no tienen nada que ver con lo que Jesucristo nos enseñó. Esas reglas acerca de lo que se debe comer, y de lo que no se debe comer, nunca han ayudado a nadie. Es mejor que nos dé fuerzas el amor de Dios.
Todo esto son reglas que tienen que ver con comidas, bebidas y ceremonias de purificación, que nos preparan para el culto. Las reglas indican lo que se debe hacer, pero no nos ayudan a cambiar nuestra manera de vivir. Esas reglas sirven solo mientras Dios no las cambie por algo mejor.