Jeroboam reconstruyó la ciudad de Siquem, que está en las montañas de Efraín, y vivió en ella. Después se fue de allí y reconstruyó Penuel.
Jueces 9:45 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Abimélec siguió peleando todo ese día, hasta que se apoderó de la ciudad, y mató a la gente que estaba allí. Luego destruyó la ciudad y esparció sal sobre las ruinas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Abimelec peleó contra la ciudad todo aquel día, y tomó la ciudad, y mató al pueblo que en ella estaba; y asoló la ciudad, y la sembró de sal. Biblia Nueva Traducción Viviente La batalla duró todo el día, hasta que finalmente Abimelec tomó la ciudad. Entonces mató a los habitantes, redujo la ciudad a escombros y esparció sal por todo el suelo. Biblia Católica (Latinoamericana) Abimelec llevó a cabo el asalto de la ciudad durante todo ese día, se apoderó de ella y masacró a todos sus habitantes. Luego arrasó la ciudad y desparramó sal. La Biblia Textual 3a Edicion Abimelec combatió contra la ciudad todo aquel día, y la conquistó, y mató a la gente que había en ella, arrasó la ciudad y la sembró de sal.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Abimélec atacó la ciudad durante todo aquel día, se apoderó al fin de ella y dio muerte a toda su población. Después arrasó la ciudad, y la sembró de sal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Abimelec combatió contra aquella ciudad todo aquel día; y tomó la ciudad, y mató al pueblo que estaba en ella, y asoló la ciudad y la sembró de sal. |
Jeroboam reconstruyó la ciudad de Siquem, que está en las montañas de Efraín, y vivió en ella. Después se fue de allí y reconstruyó Penuel.
También destruyeron las ciudades y cubrieron con piedras todos los sembradíos. Taparon todos los manantiales y derribaron todos los árboles frutales. La única ciudad que no destruyeron fue Quir-haréset, porque la conquistaron soldados armados con hondas.
pero a la tierra fértil la convirtió en tierra inútil, porque los que allí vivían eran gente muy malvada;
Solo seguirán siendo salados los charcos y los pantanos, que no servirán más que para sacar sal.
23 (22) Cuando miren nuestras tierras, no verán más que azufre, sal y tierra quemada. No podremos cultivar nuestros terrenos, pues la tierra no producirá nada, ni siquiera hierba. Será como ver la furiosa destrucción que Dios envió sobre Sodoma, Gomorra, Admá y Seboím.
Porque Dios no tendrá compasión de quienes no se compadecieron de otros. Pero los que tuvieron compasión de otros, saldrán bien del juicio.
Rápidamente Abimélec y el grupo que estaba con él fueron a apoderarse del portón de la ciudad, mientras los otros dos grupos atacaban a todos los que estaban en los campos y los mataban.