Allí Melquisedec, que era rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino,
Jueces 8:5 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Al llegar a Sucot, Gedeón les pidió a los que vivían allí: —Por favor, denles algo de comer a mis soldados, porque están muy cansados. Estamos persiguiendo a Zébah y a Salmuná, los dos reyes madianitas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y dijo a los de Sucot: Yo os ruego que deis a la gente que me sigue algunos bocados de pan; porque están cansados, y yo persigo a Zeba y Zalmuna, reyes de Madián. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando llegaron a Sucot, Gedeón les pidió a los líderes de la ciudad: —Por favor, denles algo de comer a mis guerreros. Están muy cansados. Estoy persiguiendo a Zeba y a Zalmuna, los reyes de Madián. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso dijeron a la gente de Sucot: 'Den, por favor, raciones de pan a la tropa que me acompaña porque mi gente está rendida. Estamos persiguiendo a Zebaj y a Salmuna, los reyes de Madián'. La Biblia Textual 3a Edicion Y dijo a los hombres de Sucot: Os ruego que deis panes a la gente que me sigue, porque están cansados, y estoy persiguiendo a Zeba y a Zalmuna, reyes de Madián. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces a los habitantes de Sucot: 'Dad, por favor, tortas de pan a los que me siguen, porque están cansados, y tengo que dar alcance a Zébaj y Salmuná, reyes de Madián'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo a los de Sucot: Yo os ruego que deis a la gente que me sigue algunos bocados de pan; porque están cansados, y yo persigo a Zeba y a Zalmuna, reyes de Madián. |
Allí Melquisedec, que era rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino,
Jacob, por su parte, se dirigió a Sucot, lugar que se llamó así porque hizo unos cobertizos para su ganado. Allí también construyó su casa.
6 (8) Desde tu templo has declarado: «Cuando yo triunfe repartiré entre mi pueblo las tierras de Siquem y las del valle de Sucot.
4 (5) Ninguno de esos dos pueblos quiso darles a ustedes alimentos y agua, cuando ustedes venían de Egipto a la tierra que Dios prometió darles. Además, emplearon a Balaam hijo de Beor, que era de la ciudad de Petor en Mesopotamia, para que lanzara contra ustedes una maldición.
Y anunció el ángel de Dios: “¡Que Dios castigue a los habitantes de Meroz! Porque no vinieron a ayudar al ejército de Dios, ¡no quisieron luchar por él!”
Zébah y Salmuná estaban en Carcor con unos quince mil hombres, que era lo que quedaba del ejército que salió del este, porque habían muerto ciento veinte mil soldados.
Zébah y Salmuná trataron de huir, pero Gedeón los persiguió y los capturó. Eso causó mucho miedo y confusión en el ejército madianita.
Entonces Gedeón fue a hablar con los hombres de Sucot y les dijo: «¿Se acuerdan que se burlaron de mí y no quisieron ayudarme? Me dijeron que no podían darle de comer a mi cansado ejército, porque todavía no habíamos capturado a Zébah y a Salmuná. ¿Se acuerdan? ¡Pues aquí los tienen!»
Abigail no perdió tiempo. De inmediato le envió a David doscientos panes, dos recipientes de cuero llenos de vino, cinco ovejas asadas, cuarenta kilos de grano tostado, cien racimos de pasas y doscientos panes de higo. Toda esta comida la cargó Abigail en unas burras,