y les dijo: —Señores, estoy para servirles. Si creen que merezco su visita, no se vayan. Quédense aquí un rato.
Jueces 6:20 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual El ángel le ordenó que pusiera la carne y los panes sobre una piedra, y que echara el caldo encima. Y Gedeón obedeció. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Entonces el ángel de Dios le dijo: Toma la carne y los panes sin levadura, y ponlos sobre esta peña, y vierte el caldo. Y él lo hizo así. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que el ángel de Dios le dijo: «Pon la carne y el pan sin levadura sobre esta piedra y derrama el caldo sobre ellos». Y Gedeón hizo lo que se le indicó. Biblia Católica (Latinoamericana) El ángel de Dios le dijo entonces: 'Toma la carne y los panes sin levadura, deposítalos en esa roca y derrama el caldo'. Y así lo hizo. La Biblia Textual 3a Edicion Y el ángel de Dios le dijo: Toma la carne y el pan ázimo y ponlos sobre esta peña, y vierte el caldo sobre ellos. Y él lo hizo así. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El ángel de Dios le dijo: 'Toma la carne y los panes ázimos, ponlos sobre esa roca y derrama encima el caldo'. Así lo hizo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el Ángel de Dios le dijo: Toma la carne, y los panes sin levadura, y ponlo sobre esta roca, y vierte el caldo. Y él lo hizo así. |
y les dijo: —Señores, estoy para servirles. Si creen que merezco su visita, no se vayan. Quédense aquí un rato.
Sin saber que ese hombre era un ángel de Dios, Manoa le dijo: —Quédate a comer con nosotros. Vamos a prepararte un cabrito. Pero el ángel le contestó: —Aunque me quedara, no podría comer la comida que preparen. Si quieren, pueden ofrecérsela a Dios como sacrificio.
Así que Manoa tomó el cabrito y la ofrenda de cereales, los colocó sobre una roca, y los ofreció en sacrificio a Dios. En ese momento sucedió algo maravilloso:
Gedeón se fue a su casa. Preparó un cabrito, y con diez kilogramos de harina hizo panes sin levadura. Luego puso la carne en una canasta y el caldo en una olla. Lo llevó todo hasta el roble y se lo ofrendó a Dios.
Por su parte, el ángel, con la punta del bastón que tenía en la mano, tocó la carne y los panes sin levadura. Enseguida salió fuego de la piedra y quemó toda la carne y los panes; luego el ángel de Dios desapareció.