y les dijo: —Señores, estoy para servirles. Si creen que merezco su visita, no se vayan. Quédense aquí un rato.
Jueces 6:18 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Por favor, no te vayas de aquí hasta que yo vuelva. Quiero ofrecerte de comer. El ángel de Dios le aseguró: —Esperaré aquí hasta que regreses. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Te ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la ponga delante de ti. Y él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas. Biblia Nueva Traducción Viviente No te vayas hasta que te traiga mi ofrenda. Él respondió: —Aquí me quedaré hasta que regreses. Biblia Católica (Latinoamericana) No te alejes de aquí hasta que vuelva con una ofrenda que depositaré ante ti'. Yavé respondió: 'Me quedaré aquí hasta que vuelvas'. La Biblia Textual 3a Edicion No te muevas de aquí, te ruego, hasta que vuelva a ti y saque mi ofrenda, y la ponga ante tu presencia. Y Él dijo: Yo me quedaré hasta que vuelvas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Te ruego que no te alejes de aquí hasta que yo vuelva a ti, te presente mi ofrenda y la ponga delante de ti'. Y Él le respondió: 'Me quedaré hasta que vuelvas'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Te ruego que no te vayas de aquí, hasta que a ti vuelva, y saque mi presente, y lo ponga delante de ti. Y Él respondió: Yo esperaré hasta que vuelvas. |
y les dijo: —Señores, estoy para servirles. Si creen que merezco su visita, no se vayan. Quédense aquí un rato.
Voy a traerles también un poco de pan, para que recobren las fuerzas y puedan seguir su camino. ¡Esta es su casa, y estoy para servirles! Los tres visitantes le contestaron: —Está muy bien. Haz todo lo que dijiste.
Lot siguió insistiendo hasta que los ángeles aceptaron quedarse en su casa. Una vez allí, Lot hizo pan y les dio de cenar, y los ángeles comieron.
Sin saber que ese hombre era un ángel de Dios, Manoa le dijo: —Quédate a comer con nosotros. Vamos a prepararte un cabrito. Pero el ángel le contestó: —Aunque me quedara, no podría comer la comida que preparen. Si quieren, pueden ofrecérsela a Dios como sacrificio.
Entonces Gedeón se dirigió al ángel y le dijo: —Si cuento con la aprobación de Dios, dame una señal de que realmente es él quien me ha hablado.
Gedeón se fue a su casa. Preparó un cabrito, y con diez kilogramos de harina hizo panes sin levadura. Luego puso la carne en una canasta y el caldo en una olla. Lo llevó todo hasta el roble y se lo ofrendó a Dios.