«Ya no les den paja a los israelitas para los ladrillos que tienen que hacer. Déjenlos que vayan ellos a recogerla.
Jueces 19:19 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Tenemos de todo: paja y pasto para los burros, y pan y vino para nosotros tres. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Nosotros tenemos paja y forraje para nuestros asnos, y también tenemos pan y vino para mí y para tu sierva, y para el criado que está con tu siervo; no nos hace falta nada. Biblia Nueva Traducción Viviente aunque traemos todo lo que necesitamos. Tenemos paja y forraje para nuestros burros, y bastante pan y vino para nosotros. Biblia Católica (Latinoamericana) Tengo sin embargo paja y forraje para nuestros burros, pan y vino para mí, para mi mujer y para mi sirviente. No nos falta nada'. La Biblia Textual 3a Edicion Tenemos paja y forraje para nuestros asnos, así como pan y vino para mí y para tu sierva y para el criado que va con tu siervo. Nada nos hace falta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tenemos paja y forraje para nuestros asnos; y también pan y vino para mí, para tu sierva y para el criado que acompaña a tu siervo; no nos falta de nada'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) aunque nosotros tenemos paja y de comer para nuestros asnos, y también tenemos pan y vino para mí y para tu sierva, y para el criado que está con tu siervo; no nos hace falta nada. |
«Ya no les den paja a los israelitas para los ladrillos que tienen que hacer. Déjenlos que vayan ellos a recogerla.
Pedro les dijo: —Entren en la casa, y pasen aquí la noche. Al amanecer, Pedro y aquellos hombres se prepararon y salieron hacia la ciudad de Cesarea. Con ellos fueron algunos miembros de la iglesia del puerto de Jope.
y cuando ella y toda su familia fueron bautizados, nos rogó: «si ustedes consideran que soy fiel seguidora del Señor, vengan a quedarse en mi casa.» Y nos convenció.
Cuando se acercaban a Jebús, es decir, a Jerusalén, el sirviente le dijo: —Sería bueno quedarnos a pasar la noche en esta ciudad de los jebuseos, ¿no le parece?
El hombre le contestó: —Venimos de Belén de Judá. Pasamos por aquí porque estamos volviendo a la parte más apartada de las montañas de Efraín, donde vivimos. Pero nadie nos ha invitado a pasar la noche en su casa.